sábado, 21 de septiembre de 2013

Viernes sin fotos

Hola a tod@s!
Anoche mientras escuchaba a Kim Cattral, la Samantha de Sex and the City, narrar sus cambios de países, casas e historias… irremediablemente me vino a la mente imágenes de aquel hogar en el que crecí, el patio donde jugaba, el cobertizo donde monté mi primer laboratorio y la pared de mi habitación que llené de graffitis, sin saber que el término existía ni conocer a Basquiat. El tiempo pasa y las decisiones se toman sin contar con el pesar ajeno. Hace casi dos décadas dejé atrás mi familia, una casa y muchas historias sin tener en cuenta que con ello amputaba el alma de mi madre. Hoy, en un acto pragmático, sin mucha alma por medio, aquella casa con la que muchas veces sueño ha sido mal vendida por mi familia sin pensar que allí estaba mi infancia, mi juventud y mis sueños de antaño. En la venta se incluyeron mis libros, demasiados pesados y polvorientos para trasladarlos, se perdieron mis diarios y mis escritos, los utensilios inventados se echaron en una caja y luego a la basura… todo ha dejado de existir. Si antes confiaba en alguna vez releerme y de esta manera recordar momentos que ahora se contaminan con otros términos, ahora sé que esto no ocurrirá. Una vez, en unos de mis cambios de continente, mientras me obsesionaba con cargar con cuanto libro y CD tenía, pensé que lo mejor sería ir ligero de equipaje con todo lo aprendido en la mente. Sin embargo, algo de nostalgia me invadió cuando supe la noticia, ya no existe el ancla, al menos físicamente. La vida continúa y el mundo trata de imponer la praxis, yo seguiré en el mundo, eso sí sin tirar la toalla y evitando que me amputen lo que llevo dentro. Así, un poco más huérfano, disfruté de un espectáculo recomendable que llaman “Capitalismo” e intenta, con buen atino, pasar un espejo por esto que venden perfecto y nadie sabe a donde va. También reí con “La gran familia española”, película coral e inteligente que empieza gélida pero se calienta en el camino dejándonos al menos dos escenas para la historia del género. Pero no todo ha sido “happy” en esta semana que culmina… España no se despoja del barbarismo medieval y otro año ha exhibido la vergüenza de su poco respeto por quien considera inferior en lo que llaman el toro de la Vega. Suma y sigue, personalmente he chocado con la corta vista política de quien considera su puesto su feudo y veta el intercambio científico por riñas políticas. Suma y no pares, la corona se empecina en mantener un rey enfermo como número uno de la nación, cuando ya estaba decidida la sucesión y, posiblemente, la república al doblar la esquina. Pero qué le vamos hacer… el espacio que ocupa la intuición es mayor que el que tiene la razón.
Os quiero, 
Ed.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Viernes desde Madrid...


Hola a tod@s!



Os mando un saludo desde una ciudad donde no sólo se toman “relaxing cup of café con leche” tal y como ha popularizado la alcaldesa-no-elegida, Ana Botella, en su desafortunado “speech” frente a los del COI en defensa de la candidatura olímpica de Madrid. Realmente os saludo desde la ciudad donde se ha marcado un hito científico como lo es obtener células embrionarias, de lo cual se ha hecho eco la revista Nature y no he visto aún ni un solo tweet de nuestros afamados tweeteros, esos que crean tendencias con sus “trending topics and so on”. La misma ciudad que alberga mil cosas buenas y un estilo de vida que atrae, seduce y atrapa. Un sitio que más que unas Olimpiadas necesita una renovación de proyecto vital y menos cortinas de humos como pudieron haber sido esos Juegos que, dicho se de paso, me hacían ilusión. Yo sigo viviendo por aquí, en este sitio medio convulso, medio lleno y jamás vacío que nunca se siente dueño de nada y se vanagloria de todo. El mismo lugar donde la temperatura cambia de un día para otro pero el sol sigue iluminándolo. Hoy lleno de risas y mofas por la terrible pronunciación de la alcaldesa-bruja, y mañana burlándose de quien dice “livais” en vez de levis como tantas veces me ha pasado. ¿Por qué Madrid?

es una pregunta sin respuesta o de réplica demasiado larga para esbozarla en una conversación informal. Lo cierto es que pasan los años, vienen y van oportunidades y yo sigo anclado a este sitio que me enamoró desde dentro y no a primera vista. Por ello me permito la licencia de criticarlo, destrozarlo y luego elevarlo al más grande de los altares. Entonces no quiero centrarme en aquellos que siguen mirándose el ombligo, cuando está a la distancia de la punta de la nariz porque de lo contrario lo pierden de vista, y no han dado importancia a que la humanidad ya tiene “algo” que va camino de las estrellas y se llama Voyager1. Tampoco en los que siguen copiando en los exámenes, la cultura y la ciencia les da lo mismo y luego exigen tener políticos de altura… mucho menos en el rifirrafe que se ha armado por la destitución de Mortier frente al Teatro Real, cosa de la que seguro hablaré… hoy era el turno de Madrid y desde aquí os quiero simplemente saludar.
Ed.

PD: ... las fotos son mías. Bienvenida Lilo.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Viernes simple en compás de espera...

Hola a tod@s!
No hay secreto en aquello de que la vida es una espera en la que unos intentan adelantarse a lo esperado y otros simplemente contemplan el curso de los hechos. En vilo por una guerra en el horizonte, el planeta intenta, o no, seguir adelante. Es una historia, aparentemente sin fin, en la que un día nos encontraremos de bruces con el hecho de que no hay marcha atrás. Siria, to or not to be. Un “gobierno” que hace, deshace y todo parece indicar que hasta gasea a civiles con la venia de no sé que dios. Y en la otra esquina, Estados Unidos, el guardián de las causas que previamente ha encendido, el mismo que, detrás de otro dios, “defiende” el bien de occidente. ¿Qué hay en el fondo de todo esto? ¿Dónde está la razón? ¿Por qué no podemos utilizar la palabra? ¿Cuántos Ed Snowed nos hará falta para conocer algo de la verdad? A pesar de pasar significativamente de los cuarenta, aún me queda esperanza, creo que el hombre no es demonio por naturaleza sino lo contrario. Por ello busco razones, no quiero pensar que tod@s actuamos movidos por el mal de quien tenemos al lado. Por ejemplo, cuando escucho la palabra Olimpiada, me viene a la mente la fraternidad del deporte. El motivo primero de este evento en la antigüedad era el cese temporal de todo conflicto. Pocas veces me aflora el dinero, la inversión, el oportunismo que brillan en sus actuales cimientos cuando de Olimpiadas me hablan. Quizá por ello me gustaría que esta noche Madrid celebrara tenerla el 2020 y todo ello a pesar de Ana Botella, los miles de intereses que se mueven y un etcétera abultado. Probablemente peque de inocente o simplemente prefiero serlo para no envenenarme la existencia. Entonces noticias como la que saltó desde la NASA me hace recuperar la ilusión infantil. Ya tienen elegidos a los futuros astronautas que se prepararan para las misiones a la Luna y Marte, una de ellos es una doctora en ciencia de Brown University… ¿Y qué? dirán muchos. Pues a mí me gusta la idea, ¿y lo de Brown?… una vez fui staff de esa universidad. No sé, me vino a la mente libros como “El martillo de dios” de Clarke, los que lo hayan leído entenderán por qué. Mientras tanto sigo con mi rutina, monto en bici por las noches, me sorprendo que Nokia haya sido comprada por Microsoft (falta de visión de los nórdicos), vuelvo a leer a Padura, re-veo la trilogía Before Sunrise, Sunset y Midnight, me reconcilio con Dalí al ver la exposición que ya cerró puertas en el Reina Sofía, pienso que El Brujo se fue a lo demasiado fácil y rozó la vulgaridad con su nuevo montaje, disfruté de “El último cuarteto” película que recomiendo y me río de cuanto pueda hacerlo.
Os quiero, 
Ed.