sábado, 26 de marzo de 2016

Viernes ... uy cómo vengo!

Hola a tod@s! 
España se sumerge en su santa semana, Europa se revuelve en su falta de seguridad frente al terrorismo, Cuba se despide de los Obama y yo voy en un AVE de regreso a Madrid, por supuesto. Aprovecho el tiempo, el tren siempre inspira. Organizo ideas, convulsas, sincronizo el tiempo, difuso. Pasé unos días por el sur, culpa de Ismael y su adorable familia, pero el mundo no se detuvo. Mientras tanto, Craig sintetizó vida con tan sólo 473 genes… al menos eso es lo que dice el artículo que publicó en Science esta semana, el récord lo tenía una bacteria que necesitaba más de 500 para vivir. Cosas que se hace con ciencia, ¿para qué dirán los de siempre? Y la pregunta no tiene respuesta, por ahora. Mientras tanto, en Bélgica se llevan la vida de una treintena de personas que Pérez-Reverter cataloga de culpables o por lo menos de no-inocentes. Mientras tanto, los refugiados viven en un limbo que cada día se hace más eterno… mientras tanto, dan ganas de irse lejos pero internet llega a todas partes y no estamos a salvo. Una twitera dice que al terrorismo se ataca con inteligencia pero no me responde a la pregunta: ¿Cómo? La misma persona hace poco dijo que hay que establecer una nueva agenda para combatir el terrorismo desde la paz y el entendimiento y yo sigo preguntando: ¿Cómo? El IS, ISIS, el DAESH o como diablos se llame se creó por interacciones estúpidas de occidente en el pasado reciente. Sus armas vienen del mercado que ahora atacan… esto parece ser un hecho, un grave error, una metedura de pata enorme, una más de nuestra de civilizada sociedad… y ahora ¿qué? Ya están ahí. ¿Cuál es la agenda? ¿Cuál es la inteligencia que debemos aplicar? ¿Dónde está la mesa para sentarse a “negociar”? ¿Qué hay que negociar? En Siria matan a sirios, en Istambul, Bruselas, París, Londres, Madrid… hacen lo mismo. Mientras tanto, aquí nos ponemos finos, conmoverse por lo sucedido en Bruselas te pinta de facha, indignarte por el cierre de puertas a los refugiados te colorea de rojo-morado. ¿Y qué pasa si me empingo con la Unión Europea por dar la espalda a los refugiados y también me llena de ira que maten a personas que pude ser yo? Pues es exactamente lo que me pasa. Me cabreo con quienes dicen que no debemos aceptar a nadie más en nuestra querida Europa, sin recordar que hace menos de un siglo el mundo tuvo que ayudar a este continente. Y a la vez, me enciende la sangre los que dicen no sentirse identificados con los muertos en un atentado por el hecho de haber ocurrido en suelo europeo. Tan cínicos son los unos como los otros. Si al final es pura matemática, el espacio es curvo y los extremos se tocan. Pero mientras tanto bebemos vino tinto, disfrutamos de Europa y solucionamos el mundo en tertulias y grupos de whatsapp. 
Mas cambiemos de cuerda, viajemos a la Isla de las Metáforas, allí estuvieron los Obama y si alguien quiere escuchar un análisis claro, conciso, lleno de referencias y esperanza, escuchad el discurso de despedida del presidente americano en el Teatro Lorca, hoy creo que se llama Teatro Alicia Alonso. Mucho hay que aprender de la oratoria de Obama, de su forma de tender puentes desde riveras opuestas, sin perderse en slogans ni frases vacías. Me alegro enormemente que la gente de aquella isla hayan podido escucharle sin edición ni corta-pega. Luego vinieron las interpretaciones que dan risa floja, un militante de no sé qué decía que Obama vino a vender una democracia que Cuba no necesita, una democracia de desigualdades raciales… ¿Pintaron de blanco al presidente americano para su visita a Cuba? Me dieron gana de gritarle: “Niñooooo que es negro y es el presidente, el boss, el que manda, el corta el bacalao.” En fin, la miopía cerebral tiene difícil solución. Pero el puesto cimero, el protagonismo absoluto, el no da más se lo llevó Raúl Castro. Resulta que en la rueda de prensa con preguntas de los periodistas, el hermanito pidió, de existir, la lista de los presos políticos para liberarlos esa misma noche. ¡Hay que tener un rostro de cartón piedra! Imagino que los fieles del sistema estén celebrando la “valentía” mostrada por el “gran líder luminoso y achacoso” de enfrentarse a una rueda de prensa, término desconocido en la metafórica isla, y lo de preguntas en directo… eso ha sido el acabose. Vergüenza de sistema que habla de igualdades, libertades y no sé cuantas otras “ades” y se fornica cada segundo todos los derechos humanos. Pero las cosas van cambiando, o eso parece y eso dijo Mick Jagger en el concierto que sus Majestades Satánicas han dado en la misma Habana… años después de estar prohibidos por las verdaderas Satánicas Majestades, ¿necesito decir quienes? Estoy un poco ácido, ¿no? Y juro que por el sur no hicieron otra cosa que tratarme como un rey ☺.
Os quiero,
Ed.
PD: Angel felicidades!!!

sábado, 12 de marzo de 2016

Viernes...

Hola a tod@s!
Según un gran amigo, “a veces escuchar el silencio simplemente desespera”. Quizá tenga razón, quizá no debamos callar para poder aplacar el ruido de fondo que tanto marea, o sencillamente no permitir que los sonidos sin conceptos tomen el protagonismo del día y la noche. Tarea ardua esta, ardua e ingrata en su propia esencia. Por estos días que, dicho sea de paso y para mi suerte, sigue saliendo su rostro además del sol; las metáforas se tornan discursos y los discursos cobran vida. El patio de cada vecino se tiñe de varios colores, colores que nada tienen que ver con la primavera, ni mucho menos con rosas… colores políticos que hacen su agosto en cada esquina de este país-en-funciones, tornando lo urgente en obstáculo para lo importante. Por estos días, en los que el invierno se aferra a la silla y la primavera golpea las puertas, pienso que un segundo sin poesía y ciencia es una eternidad que se pierde. Eternidad que no se recupera. Por ello, decido rectificar el rumbo, depurar la toxicidad y hablar de cosas bellas. Empecé por ir al Teatro Real y emocionarme con “La Consagración de la Primavera” que Sasha Waltz, la Pina Bausch del 21, montó para el Mariinsky y hoy tenemos en Madrid. Seguí mi empeño y logré que durante 50 minutos en Radio Nacional de España sólo se hablase de cómo hacemos ciencia en el instituto que dirijo, mostrándonos de carne y hueso. Luego terminé un libro de Herman Hesse y me sumergí en un ensayo de Asimov, todo esto en el metro. Dejé la tristeza de alguna mala noticia para reírme con un microteatro sobre las aplicaciones para ligar que Sol y Lidia han montado en el centro de la ciudad. Otra noche lloré con Lolita, la Flores, desgarrando el texto que inmortalizó a la Colometa. Y día a día revivo con los míos aquello de que hacer ciencia no es una vocación, es pasión, estudiando cada nuevo dato que salen de las pipetas y sobre todo llenando de poesía todos los instantes por mucho que duela. 
Os quiero, 
Ed.

viernes, 4 de marzo de 2016

Viernes... de pocas palabras

Hola a tod@s! 
Si hay algo que aprecio es el silencio. La ausencia de ese ruido en el que se transforman las palabras sin sentido es poesía viva en su propia contradicción. Por esta razón se ausentan mi Viernes. Ya son muchas las frases necias que se escuchan y leen a lo largo del día para ser yo quien aumente la entropía. Hago un brindis por la razón y la inteligencia… por lo tanto, me callo. 
Os quiero, 
Ed.