domingo, 16 de noviembre de 2008

viernes... de respuestas

Hola a tod@s!
Seguimos con el invierno exquisito de Madrid que mi pobre madre no vivió. Cuando vino a visitarme, hace unos años, tuvimos lluvias, ventiscas y nieve… se quedó con la impresión de que su hijo vivía en Londres, no en la capital de España. No obstante a la luz y ese cielo, azul como pocos, yo me he pillado un resfriado que me mantiene con cara de francés recién salido de la cama.
Ha sido curiosa la multitud de reacciones variopintas que he recibido a raíz de mis últimos “viernes”. He tenido amig@s que me han dicho: “¿Cómo es posible que siendo inteligente seas ateo?” Otros me han tratado de demostrar por activa y pasiva la importancia de mantener la monarquía. Alguno me ha dicho que el matrimonio entre dos personas del mismo sexo no existe. Tampoco ha faltado quien critica mi entusiasmo por la elección de Obama. A tod@s agradezco vuestras opiniones que respeto aunque a veces no comparta.
Mis razones son las siguientes: Soy ateo porque no hay nada que me explique mejor la “existencia” que la ciencia, creo que es más fácil achacar lo incomprensible a una fuerza superior que intentar entender su verdadera esencia. La monarquía, por muy buena que sea la española, es una estructura muy antigua y su base poco democrática. Entiendo perfectamente que, en España, jugó un papel crucial en la transición y que además ha servido de embajadores de lujo en el exterior… pero otros países han podido hacer lo mismo, o más, sin necesidad de esta estructura medieval. Ya es hora que este país se modernice en todos los aspectos. En cuanto a los matrimonios gays… creo que no hay nada que decir, es una cuestión de igualar los derechos. ¿Obama? Es un punto y aparte. Mi entusiasmo no está basado en la espera de grandes cambios, de retiradas de todas las tropas, de milagros económicos… soy soñador pero no tonto. Mi alegría está en algo un poco más sutil. En la casa blanca estará un negro con todo lo que esto significa. Este negro no estará allí por su color, sino porque ha valido (dos carreras becadas: una en Columbia y otra en Harvard lo avalan). El sólo hecho de que un señor con sus características haya logrado llegar a ese puesto, es un éxito que se apunta la sociedad americana. En mi Cuba, nunca sentí el desprecio… evidentemente que mi piel y el color de mis ojos ayudaban. Pero en Europa, a pesar de poder “pasar” por europeo… el acento me hace diferente. Por lo general tengo que demostrar más para lograr lo mismo que un nativo. Que Obama haya llegado quiere decir que hay una esperanza, que algún día lo que realmente valga sea lo que eres, no lo que condiciona tu piel, tu talla, tu apellido o tus facciones. Estamos lejos pero un poco más cerca.
Os quiero,
Ed

PD: Tengo mil cosas culturales que comentar… el próximo viernes será.

sábado, 1 de noviembre de 2008

WE CAN!!!

Hola a tod@s!
El 4 de noviembre se acerca y con él la esperanza de un cambio definitivo en el planeta. Obama puede traernos un nuevo EEUU que deje a un lado su autodefinición de policía mundial, de líder omnipresente y pase el testigo al resto del mundo. No sé si será un buen presidente, tampoco puedo predecir si su pensamiento económico estará la altura del momento… lo que es evidente es que será diferente y se acabará la hegemonía absurda que tanto daño ha causado en los últimos 100 años. Espero que quien tenga el poder del voto deje atrás la estupidez del racismo, las comparaciones sin sentido con el comunismo demodé y otras tantas consideraciones no menos arcaicas. Obama es el cambio que necesitamos en la Tierra, pero no el único. Si nos reducimos a España, país que adoro y conozco, se necesita otro cambio: apartar de una vez la nostalgia por el Medioevo. La monarquía, por muy moderna y plebeya que se pinte, es un vestigio de los tiempos oscuros. Esta semana se ha hecho pública la visión que tiene la reina Sofía sobre algunos temas sociales de importancia… el revuelo estuvo servido por sus palabras en contra del matrimonio homosexual ¿Qué esperábamos de una señora cuyos asesores son del Opus Dei? En mi opinión lo más preocupante es la pasividad de la sociedad española ante las siguiente sentencia: "Se ha de enseñar religión en los colegios, al menos hasta cierta edad: los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida". He descubierto que, por mi educación totalmente atea, no tengo idea del origen del mundo y de la vida, no sé cómo he podido llegar a ser científico con esta carencia. Cada cual puede tener su propia visión del mundo, pero entre la biblia y “El origen de las especies” me quedo con Darwin. Todo este “barullo” ¿servirá? para reconocer la carencia de sentido de una monarquía. Los españoles (me incluyo) estamos lo suficientemente maduros para conducir este país sin necesidad de unos intocables que se dedican a reproducirse… Y por cierto, “… a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es” creo que es bastante más aplicable a la farsa que han vivido los reyes con su enlace.

Os quiero,
Ed