sábado, 24 de julio de 2010

Viernes


Hola a tod@s!
Luego de un viernes de “stress” para la banca europea, sometida a pruebas de “fuerza” algo así como: período especial, opción cero, la guerra en plena paz… Llega un sábado que parece dejar respirar a los que, como yo, no aguantan el calor con la serenidad de otros. Ha pasado una semana muy rápida llena de datos para analizar, fotos de Manhattan, un par de películas buenas, una ópera y más de una conversación interesante. En otra cuerda, el mundo sigue igual de loco, los políticos igual de mentirosos y los ciudadanos algo más canallas… en fin, que no ha habido mucho cambio y para “festejarlo” me fui al Real a disfrutar de una producción más que sosa, sosísima de Boccanegra, con unos cantantes de lujo, una orquesta afinada y un coro impactante. También estuve en el Reina Sofía donde varias salas muestran una visión en blanco y negro de la Manhattan de siempre en versión que “alguien” tildó de “feista” y a mí me hizo gracia. Al cine fui dos veces y acerté: “London river” y “Mujeres de El Cairo”. Yo pensaba que luego de Brenda Blethyn (la madre en “Secretos y Mentiras”) no existía actuación posible, sin embargo, la mirada de Sotigui Kouyate vale más que mil parlamentos en “London River”. A esta película hay que ir con la mente en blanco y el corazón abierto… usando el adjetivo favorito de un amigo reciente: es brutal. Por cierto, la música es una copia descarada del estilo de Philp Glass. En cuanto a “Mujeres de El Cairo” si sólo tuviera tres palabras para describirla diría: id a verla. Con unos créditos iniciales dignos del más puro Almodóvar, la película se desarrolla en El Cairo actual y nos lleva, tal y como en mil cuentos de Sherezade, a la realidad de la mujer egipcia. Yo la tildo de magnífica y no me cansaré de recomendarla.
Os quiero,
Ed.
PD: Adjunto un pedazo del cielo de Madrid captado con mi móvil (celular).

sábado, 17 de julio de 2010

Viernes

Hola a tod@s!
Como no siempre se puede ser puntual, sería hasta aburrido, aquí va mi Viernes escrito un sábado de mucha luz y promesas de calor.
Pasando un poco la euforia de una Copa Mundial de fútbol, momento en que La Roja fue protagonista en la gran mayoría de los corazones que laten en la Madre Patria, es el tiempo de reflexionar y aprender del evento que tanto hemos disfrutado. Como bien sabéis, soy poco futbolero y estoy en contra de la maquinaria que mueve este negocio. Sin embargo, me gustó ver que, por una vez, los españoles se creyeron capaces de algo y entonces lo lograron. Esta es la manera de hacer las cosas, ha sido la filosofía que ha hecho de Estados Unidos una gran potencia. Ahora hay que aplicarlo a todos los ámbitos y seguro que saldremos de la crisis que nos ahoga. Desde otra latitud también nos llega una buena noticia: Argentina aprueba el matrimonio homosexual y esto significa que la brecha se ha abierto en el cono sur. Como siempre pasa en estos casos, el debate estuvo plagado de grandes locuciones del estilo: "Tengo amigos homosexuales, parientes homosexuales y no tengo ningún problema". También hubo lecciones científicas sobre la vida sexual de las plantas, de los pingüinos y los marsupiales, pasando por el socorrido listado de gays ilustres y el repaso de historia argentina y universal, la constitución, el matrimonio, las segundas nupcias… No han faltado los comentarios del estilo "son igual que nosotros, viven como nosotros, sienten como nosotros", todo esto como si se estuvieran refiriendo a seres de otro planeta. Pero al final ha valido de algo: Argentina entra en el ilustre listado de diez países que reconocen a los homosexuales como seres con los mismos derechos… ya es hora. Y sin movernos de país pero pisando el suelo firme de Madrid, hace poco pasé una noche inolvidable con Nacha, la misma Guevara que ilusionó al mundo entero con “Nacha de Noche”, sus tangos rebeldes y los versos de Benedetti. Ya no logra los agudos de antaño pero si mantiene ese sentido del humor ácido que la caracteriza y sobre todas las cosas escuchar su “Te quiero” fue realmente especial… me acordé de much@s. También estuve en el auditorio nacional escuchando la 5ta de Bruckner y fue increíble la interpretación que hizo la Staatskapelle de Berlín bajo la batuta de Barenboim. Esta agrupación con más de 450 años suena como un solo instrumento y es la única forma de no estropear una sinfonía, difícil de escuchar, en la que un viento fuera de lugar logra fastidiar todo el conjunto. Por el cine muy poco se me ha visto pero puedo recomendar la última de Rodrigo, el hijo de García Marqués, quien vuelve a un barrio de Los Ángeles y cuenta historias entrecruzadas de mujeres infelices que pretenden cambiar sus vidas (Madres e hijas). Y por último, ¿alguno pensó que no hablaría de la isla?... Cuba, el eterno tema, vuelve a la primera plana con la liberación de varios presos políticos luego de una negociación con España y la iglesia católica. Ya están aquí, ya son “libres”… pero ¿Qué diablos se piensa el gobierno de Cuba? ¿Quién se cree que un destierro es poner en libertad a alguien? La cuestión es que en ese país siempre fue así, siguiendo la tradición de la colonia, el gobierno de Castro se apoderó de la isla y se cree dueño de ella. Desde niño escuchaba: “quien no quiera esto que se vaya”. ¿Por qué? Me gustaría que alguien me respondiera… pero evidentemente nadie lo hará, porque no encontrarán ni una sola razón para “acostumbrarse a todas esas cosas”… Olga Guillot ha muerto.
Os quiero,
Ed.

jueves, 8 de julio de 2010

Viernes de Sicilia, futbol y alguna cosa más...


Hola a tod@s!
Aún tengo la maleta sin deshacer y las impresiones por asentarse. También tengo un año más, ya cuentan 41, sin libros de instrucciones para envejecer y empeñado en seguir pidiendo peras al olmo.
Debo decir que mi ausencia “viernil” mucho tiene que ver con un viaje a Sicilia que me hizo desconectar del mundo habitual para vivir otro sui generis. Seguro que algunos de vosotros habéis estado en esa isla, sé de alguien que vivió varios años en una de sus ciudades… pero reviento si no cuento lo que allí observé, respiré, disfruté. Ocho días se pasan corriendo y las imágenes se amontonan… en Palermo quedé impresionado con la arquitectura, verdaderamente excepcional y totalmente abandonada. Allí se goza, no de ruinas preparadas para el turista sino de edificios preciosos que están en ruinas. Eso sí, se necesita casi un milagro para lograr salir de la ciudad y fijar el rumbo a otra parte de la isla… ¡lo de la señalización no tiene nombre! Otra maravilla son los “templi” cerca de Agrigento, estos sí están remodelados… te transportan en el tiempo disfrutando del espacio. En Siracusa busqué a Arquímedes pero el señor del agua desplazada optó por desplazarse a Bostón u otra ciudad americana donde la ciencia tenga un lugar y es que Sicilia, en general, parece un sitio abandonado y detenido en un momento que ya pasó. Más tarde encontré a Taormina, donde hay turistas y hasta un restaurante de auténtica comida siciliana con cocinera habanera y camareros pinareños. Allí aún se respira el aire de “permisividad” que la hizo favorita de la nobleza europea al principios del XX y aunque los famosos “chicos de Taormina”, fotografiados por aquel alemán que hoy tildaríamos de pederasta, ya ni siquiera viven… la ciudad los mantiene en el éter. De Taormina me quedo con las vistas más preciosas que he tenido frente a mí, es lo que tiene tener el mar al lado del Etna, un buen libro y alguna cosa más :-). El último puerto fue Catania, donde el caos del tráfico, los 40 grados a la sombra, la contaminación acústica y ambiental, los monumentos e iglesias cerradas y la elección de un mal restaurante no ayudaron a tener un grato recuerdo… Ema tendré que visitarla de nuevo contigo.
Al regresar, justo el día de mi cumpleaños y con la alegría de muchas llamadas, emails y sms de aquell@s que de mí se acordaron, me encontré con un Madrid que ardía por dos razones: El orgullo gay y el partido de fútbol contra Paraguay. Y aquí el corazón y la razón se me dividen en “menudos pedazos”. Por una parte, reivindico la importancia de manifestarse y festejar los logros de una comunidad que ha sido y sigue siendo despreciada por el sólo hecho de manifestar un gusto diferente. Pero por otro, pienso y seguiré pensado que un macrobotellón no es la forma de festejar nada. Pero esto último es esencia y la esencia es difícil de quitar. De hecho, se han dado muchos ataques contra las fiestas del orgullo gay madrileñas desde sectores conservadores y todos usan el “macrobotellón” como pretexto para crucificar al “descarrilado”. Y tienen razón, pero entonces el problema no son los gays, es esta generación… porque lo mismo se da en los San Fermines, el Pilar y otras miles de celebraciones que no tienen nada de rosa y si mucho de alcohol.
Y llega el turno del fútbol, y que quede claro varias cosas: no soy futbolero, no me parece correcto el dinero que se mueve con este juego y todo lo que ya saben que pienso al respecto… pero si me gustan los momentos especiales y disfruto del deporte. Los Mundiales, como las Olimpiadas, son de los pocos instantes de concordia que vivimos en este planeta. Los antiguos hacían treguas durante los encuentros deportivos y en España ha sido emocionante ver como durante el orgullo gay en una misma persona estaban la bandera española y la multicolor. Otro momento agradable fue ver la magnifica actuación de La Roja (me encanta el nombre) frente a los alemanes el miércoles pasado. No estoy muy seguro si disfruté más por el orgullo de segunda patria o por ver como se reducía la pretensión alemana. En lo que va de año hemos tenido que aguantar, y mucho, la cara de desprecio y superioridad de la Merkel cuando se refería al mundo latino. Hubiese pagado por ver la que lucía el miércoles por la noche.
En otra cuerda y prometo poner punto final en breve, Cuba liberará a 52 presos políticos en un evidente paso hacia adelante que espero sea firme y no otro simulacro. Pero no todo es rosado: mientras en la prensa oficial cubana se habla de las cesantías en Grecia y las huelgas del metro de Madrid, el pueblo espera “la lista” que no es más que los nombres de aquellos que perderán su empleo en los próximos días… no son desempleados, el gobierno los llama “excedentes”. Eso si, ninguno podrá salir a la calle a protestar por lo que le ha ocurrido, ni aparecerá en esa tele que sólo menciona el desempleo cuando ocurre a miles de kilómetros de allí. Mi hermana me ha confirmado que su nombre está en “la lista”.
Os quiero,
Ed.

PD: Fotos más abajo... también en mi facebook "Eduardo López Collazo".

Fotos de Sicilia