sábado, 10 de noviembre de 2012

Viernes

Hola a todos!
Hoy toca jazz cubano de fondo y por la ventana Madrid se ve gris y cubierto de nubes, para variar no está mal. Llevamos unos días de lluvias, lluvias y más lluvias que está bien por aquello de que el agua no falte, pero como dijo una gran diva: “en Madrid tiene que verse la luz día y noche, si no me voy para Londres”. Esta semana ha tenido de todo, en España el Tribunal Constitucional ha rechazado la propuesta del PP de revocar una ley que iguala homosexuales y heteros. Finalmente la justicia que siempre se toma su tiempo, ha dicho que aquello no tiene sentido, pero el sin-sentido sigue instalado en las mentes de muchos de los que des-conducen este país. Sin ir muy lejos el ministro del interior, tan puro él, ha dicho que eso de equiparar personas y maricones es cosa de los últimos. Vamos estas no fueron sus palabras públicas pero por ahí anda la cosa. ¿Sorprendidos? Qué podemos esperar de esa panda, si la propia alcaldesa-no-elegida de Madrid ha dicho que le pedirá a la virgen para que ayude a los desahuciados. ¡Qué fuerte! Con estos personajes no necesitamos teatro bufo en la ciudad. De cualquier forma no creáis que la Madre Patria es la única en protagonizar tonterías varias, hace poco el Director de la CIA, luego de no sé cuantos años de servicio, lo cual se traduce en un montón de tiempo cotilleando la vida de medio planeta, con énfasis en el medio oriente, ha presentado su renuncia porque tiene amante y considera que ha sido una falta irreparable. Sólo puedo entenderlo si la amante es una terrorista de algún “país-tan” y me imagino la cara de Obama, con la que tiene encima, al recibir la cartica (quizá sea un email) de renuncia. Porque al pobre negro lo han dejado en la Casa Blanca por cuatro años más para que arregle el mundo, todo parece indicar que el efecto Mesías perdura. Recuerdo que hace cuatro años me levanté a las 3 de las mañana, nervioso, con la esperanza de ver imágenes de Chicago en la tele, minutos después inundé de sms a los amigos de allá con felicitaciones desde aquí. Esta vez, con menos euforia, vuelvo alegrarme por la elección que han hecho los americanos. Toda gestión puede ser mejorable pero desde que Obama está en Washington  aquel país respira de otra manera. Veremos qué pasa y si podemos contarlo con una sonrisa. Mientras tanto os animo a disfrutar de lo que hay, apartando el desánimo y la mala leche de nuestras vidas. Y si por una sala oscura vais, hablando de cine, una buena elección podría ser “Skyfall”. Nunca pensé que un Bond, doble cero con un siete, me gustaría tanto. La película tiene una factura impecable, conjuga música e imagen al mejor estilo Almodóvar y Bardem está sublime. Otra opción nada desechable es “El ladrón de palabras” donde volvemos a tener a Jeremy Irons con algo más que dos frases en un trama interesante. El talento sale de adentro, poco tiene que ver con el entrenamiento y mucho menos con la capacidad de reconocerlo. ¡Pobres aquellos que no lo entienden! Esa la tesis de esta película con algún bache y muchas crestas. Por último, también he visto “Lo imposible”… sí, me he dejado llevar por el tsunami y mi conclusión es que hemos aprendido hacer cine americano, sólo espero que no olvidemos hacer cine europeo. Pero no tienen que dar crédito a lo que escribo, me pongo viejo y los criterios desmejoran con la edad. Para muestra os digo que muchos amigos han tildado de excelente y soberbia una versión de “La Gaviota” de Chejov que, por estos días, hace caja en las Naves del Matadero. A mí me pareció horrible, con actores fuera de lugar que destrozan el texto de un ruso que venero.
Os quiero, 
Ed.

sábado, 3 de noviembre de 2012

otro Viernes...

Hola a todos!
Luego de una semana de invierno, con cielos despejados, amanece Madrid húmedo y ver los techos mojados de los edificios, aún durmientes, motiva a pensar. Entonces ahogo las voces de una tertulia matutina y pongo, muy bajito, a Mahler. Los vecinos no se enteran, alguno estará negociando su primer sueño que versará sobre pistas de bailes abarrotadas, música atronadora y cuerpos deseables. Ese habrá llegado hace muy poco de una discoteca. Con suerte ligó al final de la noche que es principio del día, pero el alcohol, la droga y el cansancio le impidieron disfrutar del sexo. No obstante, tuvo estrella mi vecino, ahora duerme en su cama y despertará en cinco o seis horas, desayunará, revisará los mensajes y perfiles… está vivo. Esta semana en Madrid tres chicas no corrieron la misma suerte, fueron a celebrar Halloween y terminaron asfixiadas, aplastadas por una masa incontrolada, la muerte ganó. Es entonces que las “autoridades” se llevan las manos a la cabeza, hablan de penalizaciones, izan banderas hasta la mitad del asta y buscan al culpable de este desaguisado… somos todos. Unos por sacar dinero de la noche, otros por exprimirla hasta convertirla en día, todos somos responsables del concepto único de diversión que impera en estos tiempos. Mil veces he escuchado la razón mayúscula que justifica todo: “si no lo hacen ahora, ¿cuándo lo van hacer?” Simplemente hay cosas y experiencias innecesarias. Pero es el momento de sacar provecho político, ya hemos visto a la alcaldesa, esa que nadie eligió, salir al paso y prometer mano dura a toro pasado. La fascista de biblia en mano quiere protagonismo en un minuto sensible, vende su imagen preocupada por las nuevas generaciones, pero no se pronuncia en contra de privatizaciones de hospitales públicos y otros despropósitos. Mientras tanto, su amigo conectado con el vaticano (ya sabéis que las mayúsculas son para quien lo merecen)  rouco varela, arzobispo de Madrid, reza para que su dios ayude a los desahuciados. Y yo me sigo preguntando cómo es posible que medio mundo siga empeñado en creer las historietas infantiles de un libro escrito hace más de dos mil años. Entonces dejo de mirar nuestro ombligo y me cuestiono sobre algo que antes era impensable, ¿un huracán en pleno Manhatthan? Mi niñez estuvo lleno de bajas presiones, los ciclones eran como tíos que nos venían a visitar cada año, unas veces más feroces, otras menos bronqueras. Pero jamás subían más allá de la Florida, también un poco cubana. Hoy las altas presiones de “El niño” no evitan que las aguas inunden Brooklyn. ¿Qué pasa con el planeta? Eso si, allí también se saca partido a la naturaleza. Obama ha hecho patria y junto a otras cifras pone su empeño en la resolución del caos, saldrá re-elegido… y yo doy gracias a no sé quién. Pero no todo huele a podrido, seguro que no, la última adquisición de mi laboratorio, un becario que viene de Soria, me demuestra que aún existen amantes de las preguntas sin respuestas, desde La Habana me cuentan que Alicia Alonso, ciega, coja, con mil kilos y 93 años, salió a escena a bailar un último vals y desde mi ventana veo a una chica que, junto a la suya, lee un libro de Inmunología esta mañana lluviosa en Madrid. 
Os quiero, 
Ed.