sábado, 26 de enero de 2013

Viernes de trabajo

Hola a tod@s!
Por aquí andamos; luego de una semana de mucho madrugón, una visita relámpago a Salamanca y dos teatros contrapuestos llegó el viernes y caí rendido en la cama pensando que abriría los ojos el domingo. Pero no fue así, antes que el reloj marcara las nueve ya estaba haciendo resumen de un sueño-tragedia con final feliz y libro por medio. Sé que no se entiende pero, ¿quién descifra los sueños? Lo cierto es que he ido arrastras estos cinco días. Una patente por presentar, dos propuestas de proyectos danzando, una reunión importante, una conferencia en Salamanca y por el medio… vivir que, en mi caso, a veces resulta recordarle a algun@s que no tengo que pedir perdón por existir y hacer lo que el resto del planeta. Por suerte existen esos pequeños-grandes momentos que son la llamada de un amigo diciéndome que prefiere escucharme a usar el whatsapp, el abrazo de un ser querido al final de la jornada o compartir con dos científicos y amigos una comida en Salamanca mientras proponíamos experimentos para responder antiguas preguntas. También agrada poder disfrutar de dos obras de teatro también con amigos, dos propuestas tan buenas como contrapuestas. Resulta que una noche me fui con Emanuela a comprar “Un pasado en venta” por la zona del Rastro y allí asistimos a un monólogo tan bien actuado que por momentos olvidé haber pagado por estar frente aquella actriz. Mientras que en otra ocasión fue Diego quien compartió conmigo la desdicha del vientre vacío de “Yerma”, en una puesta algo más formal donde el verso del Poeta flotó hasta mojarnos. Y así llega, por fin, el fin de semana… pero ahora recuerdo que alguien espera que un texto sea revisado, que mi becario me envió unos datos y necesita “feedback”, que un artículo ha sido publicado donde se adelanta algo que tengo entre manos en el lab, que un amigo en Londres espera datos que tengo en mi ordenador… en fin os dejo que tengo que trabajar.
Os quiero, Ed.

sábado, 19 de enero de 2013

Viernes de cambio y cine...

Hola a tod@s!
Vuelve el fin de semana y vuelve mi Viernes tardío desde una ciudad que no sale del asombro con las nuevas, no buenas, de quienes nos dirigen. De pequeño todo era más fácil, creías que los gobernantes eran personas honestas, te creías lo que decían en la tele, pensabas que la prensa decía verdades, la mentira tan sólo existía en pequeñas cosas que nunca podían ser importantes. Y de repente, un día te percatas que todo es diferente, que por la tele no siempre se dicen verdades, que los políticos no sólo se equivocan, también mienten… vaya follón. Ahora nos enteramos que el tesorero del partido gobernante se creyó mucho su cargo y lo llevó hasta límites pocos legales. Parece que atesoró demasiado y abrió cuentas en Suiza con dinero oscuro, todo indica que hubo sobres, abultados con billetes, circulando entre quienes hoy piden austeridad… España no cambia, aquello que inició el Lazarillo de Tormes sigue vigente y a todas las escalas. Sin embargo, hay algo que se está moviendo que debemos prestarle atención, un nuevo tipo de democracia florece en la red y puede sustituir el sistema  obsoleto imperante. Aún está verde, todavía no lo manejamos bien, le falta un poco de rodaje… pero empieza a funcionar. Hablo de las plataformas como Change.org, donde un ciudadano desde su móvil, ordenador o tableta puede pedir que algo se haga, sugerir un cambio, intentar dar un paso. Luego, las personas reales, las que van en el metro, las que están en un sofá de sus casas, las que mientras cocinan leen el periódico en un soporte electrónico pueden mostrar su apoyo firmando por el cambio. Hace poco me atreví firmar uno, manifestar mi descontento con que un “catedrático” que ha encontrado “evidencias científicas” para afirmar que la homosexualidad es una inmoralidad, esté en el Comité Español de Bioética. Es probable que muchos no vean la importancia del hecho, pero este Comité puede eliminar una línea de investigación por no considerarla ética. ¿No creéis que es peligroso que alguien tan aferrado a conceptos pre-renacentistas tenga ese poder? Eso sin contar que, una vez más, se condena la homosexualidad. Por ello os pido vuestra firma, apartad el miedo que algún@s tenéis de manifestar vuestra pura opinión. Y mientras tanto, os recomiendo dos películas: “Zero Dark Thirty” en español “La noche más oscura” y “Amour”. La primera porque es interesante la perspectiva mostrada de aquella operación en la que Estados Unidos eliminó a Bin Laden, la segunda porque es, sin dudas, la película del año. “Amour” es el retrato del dolor, sin edulcorantes, de la vejez con enfermedades, es la defensa de una dignidad que se mella sin remedio. Una auténtica lucha por tener alguien de quien despedirse mientras abandonamos la vida. Tal y como dije en mi Facebook “… si no la has visto, sal corriendo para el cine”.
Os quiero,
Ed.

PD: Os dejo el enlace a Change.org para firmar mi solicitud… gracias a los que ya lo han hecho, también a los que lo harán. Y a los que piensan que es “maduro” quedarse callados, os deseo una buena “podredumbre”.

http://www.change.org/es/peticiones/ana-mato-cese-al-dr-jouve-como-miembro-del-comit%C3%A9-de-bio%C3%A9tica?utm_source=share_petition&utm_medium=url_share&utm_campaign=url_share_before_sign

domingo, 13 de enero de 2013

Viernes caótico y primero del año...

Hola a tod@s!
Madrid se está mimetizando o la tristeza llena de brumas el cielo. Lo cierto es que no paramos de tener días londinenses en la capital, cosa que no me molesta demasiado, pero tampoco hay que pasarse. Por suerte, este fin de semana ha asomado el sol pero mi nervio ciático ha decidido que eso de pendonear no está bien visto a ciertas edades y me tiene postrado en un sofá a la espera de días mejores. Mientras tanto ya está andando el mundo por este 2013 que, como siempre, comencé escuchando la novena sinfonía de Beethoven y despedí en compañía de mi pareja y dos amigas. Año en el que no se han hecho esperar noticias catastróficas y corrupciones varias, sin ir más lejos, en España clama al cielo que Rato ahora vaya para Telefónica, Güemes esté dentro de la compañía que se encargará de los análisis de mayoría de los hospitales y Aznar esté detrás de Capio. Dicho así parece una sucesión de palabras sin sentido, pero si explicamos que Rato promovió la privatización de Telefónica, Güemes firmó lo mismo con los análisis de los hospitales públicos de Madrid y Capio es la empresa que gestionará la sanidad privada de la capital… la cosa se esclarece o enturbia, según como se mire. Los niveles de corrupción ya se vuelven alarmantes y no parece que encuentren una pared de contención. Yo por mi parte, me tomé unos días de vacaciones para desintoxicarme y logré “desvirtualizar” a Yoss, o mi revolucionaria favorita, la misma que movió tierra y agua en la Isla de las Metáforas y aún hoy sigue con la toalla en mano dando fuste a lo injusto. También fui al cine unas cuantas veces para percatarme que “Dans la maison” es una película difícilmente superable, especial para aquellos que nos gusta escribir y “The Master”… la misma que califican como poesía visual y elevan al altar, es un horror de largo muy largo con actuaciones brillantes, todo ello mientras que Obama escoge las palabras de un poeta de origen cubano, no español como han dicho por aquí, y declarado homosexual para su investidura (Richard Blanco), vuelve la historia del asteroide Apófisis, ese que choca pero no con la Tierra y un niño de 15 años logra estar entre los autores de un artículo publicado en Nature.  Tuve tiempo para más y me cuestioné si la historia es el conjunto de mentiras de los vencedores o los autoengaños de los vencidos. Compartí esto último con mis amigos de Facebook y surgió una discusión interesante. Siempre he pensado que, al estar el hombre por medio, los hechos y las causas que se recogen en la historia bailarán eternamente debido a la subjetividad del individuo que la escriba o la interprete. Probablemente en el futuro se establezca algo así como una Historia-Estadística que implemente un método para lograr la versión más cercana a la realidad desconocida. Sí, ya sé que esto me ha quedado al estilo de Isac Asimov… pero ya sabéis que nadie es perfecto y la originalidad es cuestionable. En fin,  así de caóticos empezamos el primer de mes del año a la espera de superarnos a nosotros mismos.
Os quiero,
Ed.