domingo, 24 de noviembre de 2013

Viernes bailando, literalmente, en un escenario...

Hola a tod@s!
Ya se va acabando la semana, de hecho algunos dicen que la semana empieza el domingo por lo que ya se extingue el primer día de la otra semana. La verdad es que no pensé escribir mi Viernes, estaba agotado… mil reuniones, algunas poco productivas, otras totalmente estériles y un par de ellas con noticias que más tarde vendrán. Proyectos, alegaciones, mi laboratorio que va a mil, una tesis dirigida que se traba, se destraba, se enreda y no avanza. Amigos que dicen quererme con el mazo en mi cabeza, otros que quieren apoyos y a cambio brindan desvelos. Hasta un mareo se ha presentado, cuestión que achaco al es-trés que pasa por cuatro e intento que no llegue a cinco. Mi semana fue así, de sobresalto a sobresalto, una de cal con mucha arena, dos de arena con migas de cal. Y llegaron los días de descanso y con ellos la revisión de un proyecto que escribo con químicos, también la desgana, las preguntas y sus “porqués”. Pero el domingo vino a salvarme. Un amigo me escribe, me invita a ver la Compañía Nacional de Danza, el espectáculo ya lo había visto, estuve en el estreno y escribí una reseña para la revista con la que colaboro… me había encantado. Dejé todo, me fui a la Zarzuela y allí se me arregló la semana o el fin de semana o las últimas horas del domingo. Al final del programa, improvisan, sacan a bailar a unos pocos del público, yo entre ellos, y bailé, bailé muchísimo, me divertí, sentí la droga de un escenario. ¿Jordi me hiciste alguna foto? Volví a casa con otro ánimo, otra cara, y ahora sí puedo escribir mi Viernes, puedo criticar la venta de un Bacon por 106 millones, decir que el cuadro se va a Catar, prever que tendremos que vestir chilabas en un futuro cercano si queremos ver arte pictórico. Protestar porque la Infanta sigue sin ser imputada y aclarar que una cosa es saludar a la Reina, algo que hice recientemente, y otra muy diferente es negar evidencias. Trinar de rabia por escuchar que el Prestige no tiene culpables. Decir que “Jazmine”, la última de Allen, pudo llamarse el monólogo de Cate y la peli da fragancia de Óscar a Blanchett. Elogiar que Obama, finalmente, ha hecho su papel de Premio Nobel de La Paz, aunque seguro que más de un@ le sacará punta al hecho y me encantaría verl@s en una posición de decisión. Poner el tono triste y decir que Frederick Sanger ha muerto, el mismo que nos dijo cómo era la insulina y tiempo después supo secuenciar el material genético, uno de los cuatro que ha hecho doblete en el premio sueco, el mismísimo que, según un amigo que trabajó con él, amaba aquello de construir maquetas de barcos y se pringaba de radiactividad todos los días en su laboratorio. Y todo esto lo he podido escribir porque bailé en un escenario, porque solté las riendas y os cuento un secreto, cuando estoy solo pongo música y bailo, me encanta bailar, algun@ me ha tildado de loco, otr@s se ríen, la mayoría no lo entiende… me da igual, ell@s se lo pierden.
Os quiero,
Ed.

PD: Babbo gracias dobles, Lissette, Chris y Ceci felicitaciones por vuestros cumpleaños. A tod@s aquí os dejo los links sobre lo que publiqué sobre la Compañía Nacional de Danza y sobre Jazmine. 
http://www.ociogay.com/2013/11/17/la-compania-nacional-de-danza-borra-la-sombra-de-duato/
http://www.ociogay.com/2013/11/18/blue-jasmine-woody-allen-explora-el-desconsuelo-en-la-carne-de-cate-blanchett/

sábado, 16 de noviembre de 2013

Viernes de retorno...

Hola a tod@s!
Ya han pasado dos semanas sin “Viernes” y nadie se ha “preocupado”, vamos que esto es más o menos decir que os importo lo que la basura a la alcaldesa madrileña. Como bien decía mi madre: “si no llamas, ni dios coge el teléfono”. Pero no me ha pasado nada, sigo por aquí, por Madrid o quizá debería decir en la parte “napolizada” de Madrid. Para los que no andan por esta ciudad, llevamos unos cuantos días con huelga de recogida de basura y el centro ha tomado un aire napolitano que sólo es resistible porque hace frío y no ha llovido. La cuestión creo que empezó por un terremoto o microterremoto que sufrimos hace un par de semanas, esto movió el coagulo de sangre que tienen en el cerebro algunos en el ayuntamiento y el riego sanguíneo se vio más afectado que de costumbre. Resultado, todo bloqueado. Lo del terremoto es cierto, hubo gente que lo sintió y mi vecino que es vulcanólogo me dijo que llego a casi 4 en no me acuerdo qué escala. Lo del coágulo es obvio y extensible al gobierno central, de otra manera no hay quien explique el comportamiento del ministro de des-educación Wert. Por estos días el susodicho ha vuelto hacer el ridículo a más no poder diciendo digo y luego diego con lo de las becas Erasmus, que son un orgasmus para los estudiantes universitarios pero al menos aprenden otro idioma entre juerga y borrachera. Pero lo del ridículo no tiene freno en la Madre Patria, una señora acaba de sacar un libro llamando a la sumisión a las mujeres.

He leído algunos fragmentos que parecen escritos por una cavernícola y no sé muy bien si da ganas de reírse o llorar la existencia de semejante estúpida. ¡Wao!, que incorrección política acabo de cometer, seguro que será debido a mi educación poco democrática y mi falta de visión global del asunto… vaya tontería, probablemente si empezáramos a llamar por su nombre a las cosas dejaríamos de tener tantos problemas, esa señora es una energúmena y si la mayoría piensa así habrá que decírselo. Lo mismo que cuando recientemente le eché una bronca a una de mis becarias que, apunto de finalizar su contrato predoctoral, sigue sin entender que significa hacer ciencia. Afortunadamente para los que nos gusta la ciencia, trabajar en ello no es como ir a una oficina y quien lo tome como tal está errando el camino cien por cien. Pero sigamos con la estupidez, tema oficial de este Viernes de retorno, la condición no parece ser exclusiva de la capital, ni de la nación… lo siento queridos, hay bobería más allá y para ejemplo citamos la venta de un Warhol en 78 millones de dólares. ¿Pero qué sucede? ¿Se ha perdido la razón y el equilibrio? Esto es, ni más ni menos que la estupidez de los extremos. Por un lado tenemos a millones de personas que no consideran que el arte vale dinero, que ser artista es un trabajo en respuesta a una fuerte vocación comparada a la de ser científico y son capaces de llenar sus casas con burdas mamarrachadas a pesar de tener dinero para comprarse medio edificio; en el otro extremo están estas noticias que sobrepasan el despropósito: ¡78 millones por un cuadro! Lo curioso ha sido que El País sólo le preocupaba la polarización, que sólo los muy ricos podían acceder a estos “artículos” y nada hablaban de esta banalización de los precios. En fin, por mi parte sigo sin tener un Basquiat en mi salón, me han aceptado dos “papers” luego de mucho batallar, escribo otro también como si de una batalla se tratase, pedimos el voto para el Globepinkdance le diera 10 mil euros para investigar contra el cáncer de mama al hospital donde trabajo (ridícula suma que es más que nada), asistimos a la cuarta edición de los premios de fotografía que mi amiga Ema organiza, cena incluida, y me llevé dos, también estuve en el festival Lesgaismad, vi cosas buenas y malas, pasee con Lilo y vimos una película para no recordar, intento hacer malabares con mis días y pongo punto final a este texto porque tengo que escribir un proyecto para financiar mi lab.
Os quiero, 
Ed.
PD: Las fotos son las que resultaron premiadas. Una el tercer premio en la categoría Postales de Verano y otra 2do premio del público. Gracias Ema. Roxy re-bienvenida a mis Viernes.