viernes, 10 de julio de 2009

Viernes

Hola a tod@s!
Otro viernes y a este llego con la garganta irritada por el aire acondicionado y este maldito calor que ya no me desespera… será por la edad :-). Hablando de esta última, el viernes anterior arribé a los 40, soplé unas velas que así lo decían y aquello me impresionó. Los veintes es la década de la exploración, los treinta la de solidificación y los cuarenta parece que son la confirmación… La verdad es que la pasé muy bien con algunos amig@s, no estaban tod@s, pero me sentí feliz. Una persona muy especial que optó por no presenciarse en la fiestecilla improvisada, me regaló algo con lo que soñaba tener desde niño: un microscopio de esos alemanes antiguos y fue como tener el regalo que quise en la infancia. Otro par de amigos me regalaron un cactus y aquello me chocó, soy muy poco aficionado a las plantas, en Cuba se me morían de sed los cactus. Sin embargo, al llevarlo a casa y ubicarlo en uno de mis balcones… el piso cobró otra personalidad; ya no me siento como en un hostal: Tengo un cactus que cuidar y un microscopio que mimar. ¡Gracias! Ese día conté con la ayuda de mi querida Lídice con la que compartí cocina, Sylvia que se puso más nerviosa que yo y me prestó su preciosa casa y Álvaro que sin apenas conocerme fue un buen asistente de cocina. Abri, se ocupó de las fotos. Caveda improvisó el primer mojito y lo demás rodó. Olvidé comentar que no me regalaran más libros y cayeron unos cuantos que por supuesto leeré J. También música que no conocía pero que me ha gustado, temporadas de Sex and the city y lo fundamental mucho cariño. Luego vino la fiesta en el barrio de Chueca… y de esto me harté, aquello fue un auténtico despropósito… siempre lo ha sido, pero esta vez lo sufrí y mucho. La realidad es que quienes viven en Chueca sufren lo no escrito y, sin ánimos de alarmismos, es peligroso. El sábado, por citar un ejemplo, no pude acceder a mi piso. La opción era esperar a las 4 o 5 am o dormir fuera de casa… opté, con cabreo incorporado, por la segunda. Por otra parte, ¿Por qué se identifica fiesta con alcohol y ruido? No se puede hacer otra cosa, ofertas culturales durante el día… por decir algo. Por supuesto que el año que viene nadie me pilla en la ciudad por estas fechas.
Culturalmente ya Madrid recibe su festival de verano pero, debido al insomnio sufrido durante toda la semana del jodido orgullo gay, no he tenido cabeza para nada cultural. Con mucho esfuerzo me metí en un cine para ver Tetro y no estoy seguro de haber empleado bien el tiempo. Coppola escribió este guión que se puede tirar directamente a la basura y sólo se pierden las hojas. Los personajes están desdibujados, la trama es un colage de mil otras, las actuaciones son flojas (Vedú incluida)… sólo se salva, y muy bien, la fotografía. Esta última es impresionante. Lo mismo pasa con los planos interiores… me quedo con una escena de una conversación entre un actor y la sombra del otro. Por cierto, el personaje de Carmen Maura es un puro pegote. Otra basura “interesante” es Bruno, ayer jueves asistí al preestreno de esta especie de película-documental-locura y me reí, reflexioné sobre lo esperpéntico del mundo actual y me pregunté ¿qué diablos hago viendo esto? Como era un pre-estreno nos quitaban los móviles y cualquier tipo de equipo electrónico, fue gracioso cuando un señor gritaba: los que no tienen móviles por aquí… ¡nadie lo siguió!
En otra cuerda, el mundo se mueve tras el G8 y sus no soluciones. El FMI pronostica un oscuro futuro para los ibéricos. Los trajes y las anchoas se han metido en la política nacional española. Un estudio dice que la rapamicina alarga la vida de los mamíferos, yo tengo bastante en mi laboratorio ¿alguien quiere? También se ha publicado que los genes de los asiáticos y europeos son más parecidos entre sí que con los africanos. ¿Y los caribeños? Yo me he encontrado con un amigo de la universidad (Ernesto Ramírez) por facebook y es que esta red tiene sus cosas malas pero también su lado bueno. Por último quiero agradecer a tod@s las felicitaciones vía email, facebook, sms, móvil y señales de humo. Un especial para Ángel y Argeo, os debo una visita, y a Iván por recordarme otras muchas cosas importantes de mis 40.

Os quiero,

Ed.

PD: Jordi, no te pierdas tanto, gracias por la tarta.

No hay comentarios: