sábado, 30 de agosto de 2014

Viernes... en compás de espera

Hola a tod@s!
Por estos días, finales de algo y comienzo de todo, el calor y ese deseo impreciso de concretar lo que no toma forma han marcado el tempo. Las ganas, o más bien la desgana, indicaron el camino luego de cada mañana con tarde corta en un laboratorio desierto. Allí estuve, reescribiendo un artículo que auguro importante, luchando con mi mente que planteaba paseos… un tanto lejos. Pero no me preocupo, sé que la concentración, en mi caso, es cosa de períodos y el devaneo siempre precede al mejor encuentro. 
Entregado al momento, un par de veces me fui al cine, no hay mucho más que cine en el Madrid estival. Un par de veces salí contento. “Locke” me dejó la certeza de haber visto el guión del año y en una cuerda alejada, sumido en el esparcimiento, “Shirley” me ofreció las escenas más cuidadas de un experimento visual que gocé y recomiendo. Pero aún quedan en la lista dos más y el fin de semana se presenta recogido en la intimidad de una sala oscura, buscando algo nuevo. 
Y así, sumido en una calma revuelta, espero con miedo la aparición de un septiembre estúpido que trataré volver inteligente, alejando, en lo posible, la voluntad imprecisa de quien por tonto me tiene. 
Os quiero, 
Ed.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te has pasado a la poesía

Anónimo dijo...

palabras que riman con tu ánimo, es así?