viernes, 28 de enero de 2022

Viernes... corto y de poca paciencia

Hola a tod@s! 
No se cuenta entre mis virtudes ser paciente. “Una tesis se hace en 4-6 años”… yo en dos. “Para saltar de la Física Nuclear a la Inmunología necesitas otra década de estudios”… pues no. “Debes guardar luto durante un año cuando sufres un desamor”… ¿quién merece 12 meses de mi vida si ha decido echarme a un lado? 
Por lo general es difícil entender la celeridad, en cambio a mi se me torna insoportable la lentitud. Con los años he aprendido que la ciencia, por ejemplo, se cuece a fuego lento. Las interacciones con amigos, conocidos, colegas y amores me han hecho respirar hondo y asumir que para los demás el tiempo necesario es otro. Irremediablemente tengo que adaptarme, pero cuesta. A veces me da la sensación que las personas que me rodean planean vivir diez vidas, miles de años… ¿no se han enterado de la insufrible prontitud de la existencia? Si fuera Kundera hubiese escrito La Impaciencia. 
Os quiero, 
Ed.
PD: Bienvenido Holden!

7 comentarios:

D dijo...

"Aquí y ahora"

Porque el juego es tan divertido
como peligroso y adictivo.
Porque se disfruta más la carrera
de los dados sobre la mesa
que el momento mismo
en que quedan fijos.
Porque no es otra cosa el destino
que un paso tras del otro,
la palabra que decido enunciar
y que escapa mi boca
hecha sonido y mensaje;
irrecuperable, incorregible,
daga hendida, rosa cortada.
Porque no dura más la vida
que ese tiempo exacto que
permanece el aire en los pulmones,
una bocanada a la vez.
Porque también puede un minuto
ser demasiado tarde para decir “te quiero”,
para dar una caricia, una mordida,
para decir “lo siento” incluso.
Porque “ahora no, mañana”,
“otro día quizás” o “la próxima semana”,
pueden haber sido inadvertidamente
las últimas palabras que has dicho
a la persona que tanto quieres,
o mucho peor a esa
a la que tanto hubieras querido.
Porque las promesas son solo validas
en el momento en que se cumplen.
Porque no hay más tiempo futuro
que este preciso instante en que
a través de letras, sonidos
o quizás un recuerdo te tengo conmigo.
Porque quizás después ya nada sea posible
si no aprovecho este minuto,
uso mi última bocanada de aire
y antes de perderte, quizás para siempre,
te digo:
Aquí Estoy.

Eduardo López-Collazo dijo...

Lindas palabras "D"... no sé si son para mí, pero igualmente las agradezco.

Iñaki dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Iñaki dijo...

Bonitas palabras Ed pero a la vez tristes.En una cosa estoy de acuerdo si alguien te echa de su vida no merece ni 12 meses ni 1 hora diría yo!!😊

Unknown dijo...

Mucha fuerza!
A veces parece que vivimos en otra dimensión

ORDAGO ESPECTACULOS dijo...

Vivimos como si fuéramos eternos, dejando de hacer esas cosas creyendo que en un futuro podremos hacer... Esa visita a amigos, esa llamada, esa reunión, esas palabras. Pensando que el momento ideal no es ahora sino siempre más adelante.

Ánimo y gracias por todo lo que aportas⭐

Juanjo

C3PO dijo...

Es normal pasar por un período de tristeza/bajón cuando se acaba una relación, sobre todo si no fue por voluntad de uno la ruptura. Y no es fácil saberse impotente para poder "salir" de eso. ¡Animo! Que todo pasa y todavía (creemos que) nos queda bastante por ver y disfrutar. Un abrazo