Hola a tod@s!
Ayer hizo un año más de la liberación de Auschwitz, una página vergonzosa de nuestra especie. En algún lugar leí que tiempo antes de que se iniciara aquel despropósito alguien hizo un censo de judíos. El propósito era identificarse para crear comunidades fuertes, el listado sirvió para localizarlos a todos. Ayer fui al teatro para ver “El cartógrafo”, una historia en tres tiempos sobre el gueto de Varsovia. También ayer seguí leyendo, por todas partes, las nuevas-viejas medidas de trump para hacer América grande otra vez… ¿hacer América grande?, América se ha hecho grande con inmigrantes de todo el planeta, con talento que buscaron un nicho en aquel sitio. Pero el concepto grande sólo engloba a una raza, una forma de pensar y un dios. Ayer pensé que estoy en mil listas: los no sé cuantos gays que influyen, los tanto-tantos científicos, los cuanto-cuanto inmigrantes que han triunfado… soy carne de cañón para la avanzadilla que quiere hacer a América y el Mundo grandes otra vez. Esta semana escuché al presidente de nuestro gobierno decir que no iba al cine, que desconocía las películas nominadas a los Goyas… ayer leí que Nuria Espert decía estar segura de que la concejala de cultura del ayuntamiento de Madrid ni siquiera leía. El ministro de economía no mencionó la palabra Ciencia en una entrevista de una hora de duración sobre sus objetivos en estos tiempos … la periodista que lo entrevistaba-acosaba tampoco se lo preguntó, en el ministerio de economía está la secretaría de estado de Ciencia.
Una farmacéutica me obliga a retirar una publicación por incumplir algún procedimiento burocrático, el resultado es negativo… casualidades. América quiere volver a ser grande, los británicos le siguen el juego y detrás irán cada uno de los países que quieren estar en el big club… sin mirar más allá, sin percatarse de que este pan es el hambre de mañana. Paren el mundo que, al menos yo, me quiero bajar.
Os quiero,

Os quiero,
Ed.