sábado, 12 de marzo de 2016

Viernes...

Hola a tod@s!
Según un gran amigo, “a veces escuchar el silencio simplemente desespera”. Quizá tenga razón, quizá no debamos callar para poder aplacar el ruido de fondo que tanto marea, o sencillamente no permitir que los sonidos sin conceptos tomen el protagonismo del día y la noche. Tarea ardua esta, ardua e ingrata en su propia esencia. Por estos días que, dicho sea de paso y para mi suerte, sigue saliendo su rostro además del sol; las metáforas se tornan discursos y los discursos cobran vida. El patio de cada vecino se tiñe de varios colores, colores que nada tienen que ver con la primavera, ni mucho menos con rosas… colores políticos que hacen su agosto en cada esquina de este país-en-funciones, tornando lo urgente en obstáculo para lo importante. Por estos días, en los que el invierno se aferra a la silla y la primavera golpea las puertas, pienso que un segundo sin poesía y ciencia es una eternidad que se pierde. Eternidad que no se recupera. Por ello, decido rectificar el rumbo, depurar la toxicidad y hablar de cosas bellas. Empecé por ir al Teatro Real y emocionarme con “La Consagración de la Primavera” que Sasha Waltz, la Pina Bausch del 21, montó para el Mariinsky y hoy tenemos en Madrid. Seguí mi empeño y logré que durante 50 minutos en Radio Nacional de España sólo se hablase de cómo hacemos ciencia en el instituto que dirijo, mostrándonos de carne y hueso. Luego terminé un libro de Herman Hesse y me sumergí en un ensayo de Asimov, todo esto en el metro. Dejé la tristeza de alguna mala noticia para reírme con un microteatro sobre las aplicaciones para ligar que Sol y Lidia han montado en el centro de la ciudad. Otra noche lloré con Lolita, la Flores, desgarrando el texto que inmortalizó a la Colometa. Y día a día revivo con los míos aquello de que hacer ciencia no es una vocación, es pasión, estudiando cada nuevo dato que salen de las pipetas y sobre todo llenando de poesía todos los instantes por mucho que duela. 
Os quiero, 
Ed.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

nunca he entendido de donde sacas tiempo para tanto

Anónimo dijo...

está en todas partes :-)

Anónimo dijo...

gracias por compartir tus pensamientos en forma de palabras con todos nosotros.