¿Qué puedo decir yo en medio de este desasosiego? El mundo se inunda de imágenes con personas pidiendo ayuda, Europa se balancea entre ser humanitaria y protegerse de no sé qué, los fanatismos afloran, florecen, hacen su agosto… y todos, absolutamente todos, pensamos tener la razón en el bolsillo. Terminé mi Viernes anterior queriéndome bajar del mundo… hoy no tengo ni idea de qué es lo que quiero. Bajarme ¿pero a dónde? Allá donde vaya, si hay personas, habrá conflicto.
Me fui de vacaciones para cargar baterías, en la costa gallega discutí de derechos, en la catalana me abrigué con amistad. Esencialmente solo, pero con el corazón acompañado, caminé por los días sabiendo que las prisas no son buenas compañeras pero, consciente de que este viaje es único, sé que las pausas tampoco lo son. Pintorreteado por “El Color del Verano”, logré atravesar Agosto sin quemarme por dentro ni por fuera. Los amigos fueron muchos: Alice, Ernest, Carlin, Juanman, Rus… las playas fueron pocas pero bastaron. De regreso encontré mi Madrid nuevamente, la casa, el sitio de donde ya soy. Haciendo números simples llevo más tiempo en esta ciudad que en cualquier otra… es oficial, soy de aquí. Y no quiere decir esto que haya borrado las raíces, lo genial de Madrid es que te acepta tal y cual eres. Con acento, con costumbres, con rarezas… con compañías y, sobretodo, con soledades.
La vuelta no ha sido traumática, nunca lo fue. El día que no quiera regresar al laboratorio, ese día habré dejado de ser yo. Nunca he entendido eso que llaman depresión postvacacional, debo ser un privilegiado… algo menos para sufrir. Los proyectos no se detuvieron por el verano, el ritmo ya vuelve ser el de un crucero, hemos enviado artículos con datos nuevos, hemos analizado experimentos hechos y planificados futuras direcciones.

Os quiero,
Ed.
PD: Aquí os dejo la entrevista que me hicieron para Redacción Médica, ha sido realmente un perfil fresco y libre… algun@s la han criticado, otr@s querían más, yo me sentí cómodo.
http://www.rmedica.es/edicion/252/eduardo-lopez-collazo