sábado, 15 de junio de 2013

Viernes caliente en el que intento hacer ciencia...

Hola a tod@s!

Una semana que se ha ido en un suspiro o, como me gusta más, “volando”. Ha llegado el calor y se despereza mi trauma, ese pavor que tengo, mi “de profundis”, en fin… el odio frontal, patente, absoluto, traumático, sin dobleces ni segundas, a la horripilante sensación de vivir dentro de un microonda encendido. Los que me conocéis sabéis que, a pesar de mi origen, no puedo con el calor. Si a esto le sumas el hecho de convivir con alguien que, por venido del norte, piensa, vende y se cree que el calor en Madrid son dos días y se solventa con espíritu de madre superiora de convento centro-africano a 50 grados en plena sombra, la cosa se complica.Y como si fuera poco, sabéis también que el aire acondicionado si no tiene megafiltros y cuarenta tonterías hipoalergénicas me reduce a polvo, chatarra, ítem de tercera y un largo etcétera despreciativo que me ahorraré. Con todo esto aclarado re-comenzamos… Una semana se ha ido volando, el calor se ha auto invitado, por si no ha quedado muy claro, y yo empeñado en hacer ciencia me pregunto: ¿Cuántos premios nobels científicos hay en países cálidos? Más bien pocos, y estoy casi seguro que en ello interviene el maldito calor que enlentece el cerebro y te licua las ideas. ¿Quién puede generar un buen concepto si la temperatura mínima no baja de los 28? Esta noche me he pasado las horas soñando que compraba hielo y se me derretía antes de llegar a casa, el ciclo se repetía con breves intervalos en que me despertaba, conmocionado por la imposibilidad de mantener la forma original de los cubitos y percatándome que la temperatura subía, subía y subía.Pero dejemos, creo que no podré, a un lado el calor. Os contaba que esta semana, a pesar de la energía que estamos recibiendo del Sol, sigo empeñado en hacer ciencia, palabra maldita en un país como España. Sin embargo, mi empeño y el de muchos otros se emborrona cuando miramos cifras, comparamos cifras y terminamos riéndonos de las cifras por aquello de no llorar. La ciencia es cara y cuando hay que quitar, nos quitamos ciencia. Entonces se me queda cara de póquer. Mas esta semana, sí la misma que ha estrenado cercanía amistosa con el astro brillante, hemos tenido dos buenas noticias: ha salido, por fin, la convocatoria para financiar proyectos en el área de biomedicina que, dicho sea de paso, cada día es más medicina y menos biología y, por otra parte, se rumorea que el famoso plan nacional sacará su convocatoria a principios de julio. ¡Hurra! pero …¿Qué hurra? La financiación es raquítica, tísica, tiene tos ferina, tuberculosis avanzada, sepsis, cirrosis hepática y lo único que crece son tumores. ¿A dónde vamos con esto? Evidentemente algo es más que nada, pero este algo no logrará sacarnos de la nada. Lo increíble es que el sentido común popular pone a la ciencia en un puesto elevado, importante, intocable, pero a la hora de rascarnos el bolsillo, pocos pondrían un euro para financiar un proyecto de investigación. ¿Hacemos la prueba? Montemos una campaña para recoger un euro por donante para un proyecto científico, hablamos de un euro, pero también podría ser cincuenta céntimos… predigo un fracaso. Somos así y luego pedimos que los gobernantes, los que cortan el bacalao, piensen de manera diferente. Pero centrémonos de una vez en el objetivo primero, semana de ciencia, aunque caliente. Intento casi a arrastras por aquello de la temperatura, concentrarme en una idea para convertirla en proyecto, presentarla a la convocatoria y rezar a no sé quién para que me lo concedan. Entonces choco de nuevo con otra cosa graciosa. Sabemos que por aquí existe esa tendencia al barroquismo de lo que no se salva ni la ciencia. Haced la prueba, leed cualquier convocatoria para proyectos de investigación… ¡Dios mío! Carpentier y Lezama se me quedan enanos frente a semejante literatura enrevesada, llena de caminos secundarios, adjetivos superfluos y florituras. Recuerdo que Zweig decía sentirse feliz cuando cuatro páginas la podía reducir a un párrafo. Se podría aprender de ello, pero es difícil cuando el barroco te inunda las venas y el Quijote te hace creer que vences grandes batallas… “me included”. La síntesis es bella y decir lo mismo en pocas palabras no es de inculto, es de inteligentes. En fin, creo que será mejor concentrarnos en derribar otros muros. Aquí estoy haciendo un “break” en la escritura de mi proyecto, ese que no me darán por juventud ¡que no soy joven!, por oportunidad, por estrategia y ojalá no me den porque es malo y punto. Pero como siempre los grises brotan para mejorar el negro. Entonces os cuento quedé fascinado cuando un amigo me llevó a visitar un centro de nano-ciencia con la filosofía de no poner límites al conocimiento. Allí está el químico frente al físico y un matemático soñando con responder una pregunta esencial, al menos para él. De allí salí con la añoranzas de viejos tiempos… cuando montaba experimentos para comprobar una idea, la mayoría de las veces torpe, y me alegraba con los resultados en cualquier dirección. ¿Volverán? Todos los días me voy a la cama con la esperanza de que vuelvan, pronto.

Os quiero,
Ed.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No me quedó claro. Te gusta el calor?

Lou Apollinaire dijo...

cada noche acostarse con esperanza, esto me gusta... un medico y e investigador italiano que admiro mucho, umberto veronesi, no se' si te suena, cuenta que cada dia de su vida ha estado seguro que el dia despues iba a ser mejor. personalmente, yo me siento como el matematico - tengo una pregunta y sueño con la respuesta : )

Anónimo dijo...

Te has fijado que este Viernes no tiene comentarios, solamente 2, es verdad lo que dices. La ciencia no le importa de verdad a nadie. Un abrazo bro

Anónimo dijo...

Ya me acuerdo de tí y el calor! Que tengas suerte con el proyecto.
CLF

Anónimo dijo...

Dear Ed,

Entiendo que detestes el calor. Yo no lo soporto por diversas razones y tambien vengo del pais de las metáforas, que con buen sentido del humor, has bautizado. No soporto ni la calefaccion y el aire acondicionado tampoco me agrada. Disfruto del invierno a tope. Soporto mucho mejor el frio intenso que los 28 o 30º C. No tiene solucion, el mundo gira y gira. Como es logico las estaaciones del año se suceden.
A pesar de mi status de jubilado intento mantenerme al corriente de todo lo que sucede en este querido país. Confio en que salga adelante, es lamentable que despues de tantos años de democracia la situacion que tenemos es deplorable. Te lo digo de veras, confio en el futuro, pues me parece absurdo tantos recortes en lineas tan fundamentales como es la educacion, salud y por supuesto la investigacion, los cerebros jovenes y con verdadera vocacion por lo que hacen se estan marchando, es una fuja de cerebros que finalmente van a determinar un retroceso en ramas de la investigacion tan importantes como el sida, el cancer, etc. etc.

De momento no veo una salida a tantos frentes abiertos. Sin embargo, no quiero pensar que España no pueda salir adelante. Quiero ser optimista, deseo que la crisis pase. Porque este país, que de veras quiero tanto como el que deje, no se merece la crisis actual. Estoy seguro que antes de marcharme defilnitivamente del planeta azul, tengamoss un futuro mejor.

Que tengas un buen finde, adelante que tu eres muy joven y puedes. Un abrazote.
Angel

Anónimo dijo...

Hola Eduardo,

Creo que terminaras algun dia aqui en Londres, si las altas temperaturas no te derriten primero.
Aqui las temperaturas estan entre 15 y 20 grados y yo desearia un poquito de ese calor de Madrid, por que no se puede lograr una media entre las dos ciudades?

Besos,
Miriam

Anónimo dijo...

Buenas Eduardo!!! En primer lugar darte ánimos y mucha suerte en el proyecto. Seguro que toda va a ir bien. No dejes que esa ciudad tan "triste" que es Londres te seduzca...NO MAS FUGA DE CEREBROS!! ;)
La gente está muy poco mentalizada en que la ciencia es la base de la solución a futuros problemas pero ,en un pais donde importa mas qué dice Mercedes Milá sobre Gran Hermano (sin ofenderle) que lo que pueda lograr un científico como puedes ser tú, me parece muy díficil que los buenos proyectos salgan adelante con apoyo de la sociedad.
Como bien dices y sintiendolo mucho,seguro que no darían ni 0,5€ que es menos que lo que vale un sms de Gran Hermano (por seguir con la comparación) .
Una lástima... Pero no caigas en la desilusión... XD
Por otro lado no te agobies pensando en el calor...además este año de momento el Astro Rey te está dando un respiro!!! Un abrazo!
Nacho