sábado, 21 de enero de 2012

Viernes primero de 2012...

Hola a tod@s!
Ha pasado algún tiempo y los Viernes no han aparecido. Pero hoy vuelvo con ganas de seguir la tradición que es parte de mí. El fin de año pasó y pasó bien, 2011 lo despedí entre gente querida y nuevos amigos con una cena de mezclas en un escenario perfecto. El 2012 ha llegado con fuerza y, amén de las medidas, contra medidas, ultra medidas y demás medidas que el gobierno impone, negocia, repone y tropieza, yo he tenido y tengo un volumen de trabajo que me ha hecho dormir poco y vivir más. Pero no hablaré de trabajo hoy y sí del placer que he sentido al leer un libro más de Auster, ese escritor que sin profundizar nos habla de situaciones varias con el estilo y el oficio de un gran escritor. También os cuento que descubrí una novela de Asimov que no había leído: “Los propios dioses”, cuya parte central puede que sea lo mejor que leído del género tan desprestigiado por los “cuenta-cuentos” que llenan estanterías en la FNAC. El cine me ha movido y “La Dama de hierro” no me gustó pero me entrego a la actuación de Meryl Street que logra borrarse desde el minuto primero. En Madrid se ha estrenado un nuevo director de la compañía nacional de danza y el futuro promete ser generoso con este talento recuperado para todos. Por otra parte, he estado en Londres y el viaje sirvió para propósitos varios como traer dos reactivos para el laboratorio, disfrutar de la compañía de un gran amigo, Toni, asistir a una representación del Royal Ballet en el Covent Garden y alucinar con la exposición más completa de la historia que se ha hecho con cuadros de Da Vinci… y aquí hago un paréntesis. El propósito primero de este viaje a la capital británica era justo poder ver esta exposición. Resulta que, a diferencia de Picasso, la producción pictórica del polifacético Leonardo Da Vinci es más bien escasa y nunca se había tenido la oportunidad de apreciar sus dos “versiones” de “La virgen de la roca” en la misma sala, ni apreciar la similitud y la diferencia entre los retratos de Beatrice y Cecilia. Por ello mi amigo Toni montó la de dios es cristo para poder ir el último fin de semana que la National Gallery exhibía estas joyas. Y lo logró, sin embargo, un pequeño detalle no estaba solucionado… no teníamos entradas y aquí entró a jugar un papel esencial otra gran amiga. Resulta que una de mis maestras, aquella señora que un día me hizo ver con gran claridad que lo mío era robar los secretos de las células, vive en Londres… entonces mi querida Miriam se presentó a las seis de la mañana en el centro de la City e hizo una cola a la cubana, y esto permitió que a las 8:30 de la noche el objetivo del viaje fuera cumplido. No sé los demás, pero yo disfruté de esas horas enormemente, hablar con Miriam (la Palacios como la llamamos aquellos que trabajamos con ella) es recibir una inyección de energía y amor por lo bello, donde se incluye la ciencia. Muchas veces he pensado que es la re-encarnación de Marie Curie y es probable que algo de razón tenga ese pensamiento. Con ella, Jose y Toni nos emocionamos al ver aquellos cuadros, creo que vivimos un momento muy especial que quiero recordar para siempre.
Muchas otras cosas quisiera comentar, el 0,7 a la ciencia está entre ellas pero otro Viernes será porque, como dice mi amigo-virtual Vlado, hablar de mucho es decir poco.

Os quiero, Ed

PD: Angel gracias por tu email, la receta del flan o como se llame te la mandaré en breve.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te echaba de menos Ed. Gracias por esa crónica llena de vida que nos regalas.

Anónimo dijo...

Que tengas un buen año amigo.

Anónimo dijo...

Post con mucho amor. que lindo!!!!

Anónimo dijo...

Yo también quiero la receta de tu flan.

Anónimo dijo...

Que wapa se ve Miriam.

Anónimo dijo...

Da Vinci fue un genio, alguien te ha comparado con él.

Anónimo dijo...

¿te ha gustado la CND? En El País la pusieron mal.

Vladimir (Antoine) Azcuaga dijo...

Caro Ed, como sabes, soy uno de los pocos que no resulta anónimo en sus comentarios dentro de tu blog, es porque siempre asumo con conciente responsabilidad cada cosa que escribo; mis post, opiniones o criticas, como quieras llamarles son francas y creo que eso lo valoras. No necesitaba que terminaras tu viernes citando algo que te había escrito, para saber que lees atentamente lo que te escribo, aunque si casi nunca respondes como me gustaría, privadamente, para dejar de ser "tan virtual". Lo dije aquella vez porque aun creo que tù podrías profundizar un poquito algunos temas que pueden ser muy interesantes para todos, si dejaras de llenar cuartillas con otros detalles que son de un interés muy personal, sería reductivo tratar tu Viernes como una página de un diario personal. No lo digo por el reencuentro con tu amiga, que es siempre algo emocionante, mas no es asi cuando te pierdes entre detalles de reactivos o pipetas cotidianas en tu vida que no son tan interesantes para todos los que te leemos, sobre todo cuando tienes la posibilidad hablar de eventos ùnicos. La Virgen de las Rocas son dos cuadros de Leonardo pintados con idéntica técnica de óleo sobre tabla, pero el hecho que la versión del Museo del Louvre fuera transferida a lienzo desde el panel original de madera, y poderla comparar con la que se conserva en Londres que aún permanece sobre tabla es un lujo. Siempre creo que tù tienes para más. Conozco las dos por separadas, también en el tiempo, ya que fueron dos épocas de mi vida muy diferentes, la primera la vi en el breve periodo que vivì en Paris, con la incertidumbre de lo que seria de mi vida, la segunda en Londres en uno de los viajes que pude permitirme con mayor lujo, sin necesitar de nadie, es más, era yo el que invitaba y ayudaba a alguien a resolver la vida; prefiero la primera, que tal vez sea la original, impresionò mucho a aquel joven asustado que era entonces, me hubiera gustado mucho leer tus impresiones, con esa oportunidad que tuviste de verlas juntas. A mi me pasò con otras dos obras de Leonardo en el Hermitage, el mismo tema de la virgen en un mismo contexto pero de dos etapas completamente diferentes, comparar el joven Leonardo con el viejo maestro fué muy interesante. Otra vez me lamentaba de que tus viernes eran muy circuscritos a Madrid y a veces yo me quedaba fuera del poder entender de lo que hablabas, pero creo que es normal y justo que sea asi. Temino regalandote una cita que creo te gustará, claro que no tiene nada que ver contigo, pero no me negarás que es genial. Voy a ver si yo mismo lograré quedarme un poquito en silencio muchas veces, para alimentar la meditaciòn. "Si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar." Manuel Azaña Un abrazo, Vlado

Anónimo dijo...

Lindo Viernes invernal.

Anónimo dijo...

Pues a mí lo que me gusta de los Viernes es esa "mezcolanza" erudita que arma Ed de vez en cuando. Me encanta chico.

Anónimo dijo...

Yo, mi querido Eduardo, te doy las gracias por la generosidad de tus palabras cuando te refieres a mi en tus viernes. Fue bellisimo estar contigo, para siempre asociare a Leonardo Da Vinci con Eduardo Lopez Collazo. Un abrazo y un gran beso,Miriam