domingo, 18 de septiembre de 2011

Viernes de dos deseos cumplidos...

Hola a tod@s!
De niño y es probable que algun@s lo puedan atestiguar, soñaba con visitar Londres. La cultura inglesa, rancia y lógica, me llamaba poderosamente la atención, quizá debido a que crecí en las antípodas de la flema británica o simplemente porque el calor me hacía refugiarme en ambientes imaginarios más fríos. Más tarde, cuando la fiebre del éxodo me contagió, pensé firmemente que mi futuro estaba en las islas británicas donde algún laboratorio estaría guardando un puesto para mis pipetas. La vida giró un par de veces y Madrid fue el sitio que me acogió, ulteriormente alguna oportunidad para el Reino Unido fue sustituida primero por Alemania y luego por Estados Unidos… pasaron los años, mi sueño británico se fue envejeciendo y quedó en una caja, de esas que siempre llevas contigo pero nunca abres. Por otra parte, al llegar a Europa, y estoy hablando de hace bastante más de una década, el ansia de re-conocer sus obras de artes, tantas veces vistas en láminas y reproducciones, me abrazó cual viruela. Mil veces fui al Prado y otras tantas al Reina Sofía… no quería perderme ninguna arista de los grandes cuadros y, siempre, siempre, llevaba a alguien en mi mente. Era una amiga, la misma que un día cuando aún siendo yo un incipiente adolecente me recomendó que leyera “La Consagración de la Primavera” y me mostró que el trazo imperfecto también podía ser arte. Entonces otro sueño quise hacer realidad algún día: mostrarle aquella amiga el verdadero Guernica. Increíblemente y con una semana de diferencia ambos deseos se han cumplido. Mi amiga aterrizó en Madrid y una semana después Londres me ofreció una estancia sin lluvias.
Odalys, mi amiga, me regaló unos días fantásticos. Le mostré la ciudad, lloró frente al Guernica y hablamos de esto y aquello. Con su compañía me percaté que no soy un extraterrestre que aquello de “tirar la toalla” no es necesario para madurar y que perfectamente se puede seguir aspirando a mejorar teniendo los pies en la tierra. Siempre he pensado que el hecho de no haber tenido descendencia y que al mi alrededor cada vez hay más toallas en el suelo, era un signo de que iba contracorriente… afortunadamente otros han tomado el mismo camino y no es muestra de madurez dejar de asombrarse con lo nuevo. Mi amiga vive en Cuba y junto a su marido decidió que quejarse no tenía sentido. Han creado una especie de burbuja en el medio del campo donde convergen la ecología, el arte y la agricultura… aquello que los hippies quisieron crear pero las drogas se lo impidieron. La vida es una y hay que vivirla, está es su máxima y también la mía. Hay crisis, ¿por eso voy a dejar de vivir?
En la otra cuerda estuvo Londres, ciudad fantástica de cabo a rabo. Pocos días me dieron para mucho, los metros se tornaron kilómetros y estuve en todas partes. Amén de lo que tienen y muestran, la ciudad es limpia, organizada y hasta cívica en la primera mirada de un turista. Probablemente todo cambie cuando te alejas de la zona uno y busques la verdad de los suburbios. No obstante, hay una realidad abrumadora: están mucho mejor que en España. Pude ver como hordas de jóvenes llenaban algunas partes del centro y ninguno llevaba bolsas con alcohol barato para un botellón. Visité mil museos públicos y no tuve que pagar por ellos. Vi una mezcla de razas alucinante endulzada por la armonía, al menos aparente. Allí la tradición de los poderosos ha sido contribuir al saber y se nota. En la querida España ninguno de sus “grandes” aprendió mucho más matemáticas que la necesaria para contar las pesetas robadas y es sólo una pequeña diferencia que los ha puesto a años luz de la península… Muchas cosas me emocionaron en este viaje pero hay dos que sobresalen: ver la piedra Roseta, la culpable de que entendamos a los antiguos egipcios y postrarme frente a la tumba de Newton… creo que hasta me dijo algo.
Han sido dos semanas preciosas, ninguna noticia ha podido empañarlas. Sé que muchos piensan que el mundo está por detenerse, que la bolsa bajará al centro del planeta. Rajoy se frota las manos y la Cospedal prepara sus mantillas para llevarnos a misa. Sé que los mercados siguen dominando el presente pero también que muchos han decidido que este ente no formará parte del futuro. También sé que los liberales están callados porque no saben qué hacer con su liberalismo… en fin, no he estado desconectado del mundo pero sigo decidido a ser feliz en él.

Os quiero,
Ed.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Es mejor vivir la vida con intensidad y no quejarse tanto. Tienes razón.

Anónimo dijo...

Estuviste con Odalys... que buenooo!!!

Anónimo dijo...

España ha sido siempre inculta, sus ricos no han creado riqueza cultural. En UK cada Sir acompañaba su título con una cátedra en una universidad.

Anónimo dijo...

El botellón aquí es lo más sublime que pueden hacer los jóvenes... ¿Leer qué es eso?

Anónimo dijo...

Echaba de menos tus Viernes... pensé que habías tirado la toalla :-).

Anónimo dijo...

Amigo que bueno que vuelves a contarnos cosas.
Heriberto.

Anónimo dijo...

Los británicos robaron todas sus obras de artes... pero al menos la podemos ver ahora gratis.

Anónimo dijo...

Yo tengo que dejar el comentario frívolo... chato que bueno estás joer.

Anónimo dijo...

Lindas fotos Ed.Gracias por este Viernes en domingo extraño.

Anónimo dijo...

Sigues escribiendo tan bien como siempre. Gracias por la entrada.
Sue.

Anónimo dijo...

"La vida es una y hay que vivirla, está es su máxima y también la mía. Hay crisis, ¿por eso voy a dejar de vivir?" Debería ser ley. La tomo y la firmo.

Anónimo dijo...

No te tapes esos ojos preciosos!!!

Anónimo dijo...

Optimismo... con esa figura se puede ser optimista :-)

Anónimo dijo...

Y con cualquier otra, aunque la verdad es que ayuda la planta. Soy el pesao del comentario 14!!!

Anónimo dijo...

Como bioquimico sabras que muchos animales, en vez de tirar la toalla y renegar de su esencia para esperar la muerte aletargados en un rincón, como parece que hacen los humanos, siguen creciendo y haciéndose majestuosos y fuertes hasta el final...

Vladimir Azcuaga dijo...

Lo disfruté mucho, porque me hiciste recordar uno de los viajes màs lindos e intensos que he hecho en mi vida, sòlo que yo no me quise acontentar con las maravillas de Londres, ciudad que adoro, y me alquilé un coche -de manera imprudente sin detenerme a pensar en lo dificil que serìa conducir a la derecha- para recorrer casi todo el Reino, pasando por la zona de los lagos, con sus castillos medievales hasta el norte de Escocia, emocionandome en los muros de Adriano, que estàn allì recordando la grandeza del Imperio romano. Me quedé si aliento ante paisajes inmensos, tanto que algunas veces tuve que decirle a la persona que estaba conmigo "ayudame a mirar"!
Gracias Ed por recordarme también, como dice la Lispector, que cuando uno se preocupa tanto por la vida, se olvida de vivirla.
Un beso mio
Vlad

Anónimo dijo...

good for you, amigo!!!!
un beso grande, cris