domingo, 10 de enero de 2010

Viernes

Hola a tod@s!
Finalmente ya han terminado los días de festivos en España, en breve las cosas volverán a la normalidad… eso sí, esperando la semana santa, momento en el cual el país vuelve a sumirse en el letargo de la inactividad. Pocas cosas he hecho estos días, yo me sumo a la no-producción navideña, en lo cual algo ha tenido que ver ese lumbago que ya fastidia bastante. No obstante, el cine me cautivó tres veces: “No es tan fácil”, “Planeta 51” y “Avatar” fueron las escogidas; mientras que en casa algunos cuentos del viejo amigo Asimov me ayudan a pasar las horas en el sofá o en la cama. Empezando por la última de Meryl Streep (“No es tan fácil”) puedo decir que es una comedia deliciosa con actuaciones desequilibradas, Meryl sigue la rozando la perfección pero a su lado tenemos a Steve Martin que quiere hacer un papel serio pero no le sale. Las situaciones no tienen desperdicio, al igual que los diálogos… me quedo con uno: “estoy casado con una chica joven y escultural pero me acuesto con mi ex que es vieja”. Ya me lo decía mi madre “el diablo es más atractivo por viejo que por diablo”, no era exactamente así pero me permito ciertas versiones libres. Por su parte, “Planeta 51” es una evidente, demasiado diría yo, carta de presentación de la industria cinematográfica española para el imperio norteamericano. Estos dibujos animados son impecables y recrean la visita de un astronauta norteamericano a un planeta que es una reproducción de la sociedad californiana de los 50. No me gustó. En cambio, Avatar… da para mucho. Este resurgir del director de Titanic (James Cameron) dará varios millones, más de lo que costó, y es ya un fenómeno. Como fachada: unos efectos especiales que hay ver, un 3D impresionante y un discurso ecologista que engancha. Aparentemente el mensaje es: “hemos de vivir en sincronía con la naturaleza”. Sin embargo, detrás tenemos la ideología del fuerte sobre el débil, del bello sobre el feo, del bueno sobre el malo… un impedido físico y poco sabio no tiene cabida en la sociedad, debe buscar una segunda oportunidad en un “avatar” alto, azul y sabio. Por otra parte, tenemos la ya más que vendida “guerra justa”… ¿un guiño a Obama? En varios lugares he leído que Cameron ha revolucionado el séptimo arte con este filme… en mi opinión, ha innovado, ha sacado partida de la tecnología actual, pero revolución es una palabra demasiado grande para esta película. El cine fue revolucionado por Hitchcock, Bergman, Tarkovski… y aún espera un nuevo Colón. Una cosa salvo del discurso de “Avatar” y es que la ciencia es, por lo general, la gran perdedora. En todos los tiempos los científicos se han dejado usar y han sido usados hasta el momento de entrar en contradicción con quién financia. Y esto se deja ver a través del personaje que encarna la legendaria sobreviviente del primer Allien. A partir de aquí y por conversaciones con una amiga he estado reflexionando sobre los conceptos que se tienen de quienes hacen ciencia y de ella per sé. Es triste ver como hoy se separa la sabiduría de la ciencia cuando son una misma cosa, y en ello la culpa pasa por identificar tecnología con ciencia. Hoy, cuando el mundo occidental se fascina por la sabiduría oriental podemos pensar, equivocadamente, que aquello es saber y lo que tenemos por aquí es ciencia. Son una misma cosa, la ciencia busca la explicación de lo que vemos e intenta el equilibrio entre todo lo que somos… verlo de otra manera es ser reduccionista o dejarse fascinar por el embrujo de lo que no llegamos a entender del todo.
En otra cuerda y sintetizando: Los portugueses han aprobado el matrimonio homosexual pero no la adopción (Branco, algo es algo), Europa se enfría con un temporal que nos congela mientras que España asume la Presidencia temporal del la Unión en medio de una crisis de la cual no voy hablar. Por cierto, en la gala de presentación bailaron dos cubanos (Chang y Frometa)… esto realmente no lo entendí. Siguiendo con la Isla, ya no me quedan esperanzas de que se arreglen las relaciones con EEUU, Obama pone a Cuba en la lista negra de los países que albergan terroristas y el gobierno de Castro tiene una nueva excusa para su discurso anti-imperialista. Mientras tanto allí sigue la cruzada en contra de blogueros cubanos. En Madrid, el consejero de Sanidad dice que la ley anti-tabaco coarta la libertad, este tío me parecía imbécil… ahora no me cabe dudas. Por Dubai inauguran el edificio más alto del planeta (más de 820 metros) y es que los asiáticos quieren tocar el cielo, mientras los occidentales cada vez tendremos más difícil lo de volar por el cielo debido a las medidas de seguridad que se plantean en nuestros aeropuertos. Se ha muerto Iván Zulueta y yo aún no he logrado ver por completo su “Arrebato”, los Goyas ya tienen candidatos e, inexplicablemente “El baile de la Victoria” se ha considerado merecedora de premios. Por el contrario “Los abrazos rotos” se queda sin apenas posibilidades… eso sí, los británicos la consideran para sus premios Bafta. Por suerte, “Celda 211” está como favorita en casi todas las categorías. En la Luna descubren un agujero vertical que podría servir para las futuras bases en el satélite. Barajas sufrió todo tipo de retrasos porque una controladora aérea se ausentó y el mítico cabaret habanero “Tropicana” cumplió 70 años.

Y yo me despido como siempre.

Os quiero, Ed.

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