Hola a tod@s!
Una semana más en Madrid y ya se “disfrutan” esas temperaturas “agradables”, propias de una época estival que se ha resistido a llegar. Por estos días la ciudad se llena de eventos que le aportan personalidad y hasta algo de salero. En el Retiro ya tenemos las casetas de la Feria del Libro donde triunfan los relatos nórdicos demostrando que la moda es eso que jamás vamos a comprender y llega a todas partes. En cambio, si paseamos por la calle Alcalá y nos acercamos a la Puerta del Sol, encontraremos una exposición de fotografía alucinante donde el artista muestra el exotismo de la mujer africana envuelta en el velo islámico. Muchas pueden ser las interpretaciones, yo me he inventado una y con ella me quedo… la belleza no se podrá ocultar ni con siete velos. Sin embargo, no todo es bucólico. De la misma manera que cuando Madrid se llenó de vacas, estas sufrieron todo tipo de ataque y se tuvo que crear un “hospital” para reparar las esculturas; las fotos han sido motivo de patadas, puñetazos y otras lindezas propias de una mente subdesarrollada. Esto no lo entendí en la infancia-juventud, cuando muchos de mis compañeros de clase golpeaban una ventana, una mesa o lo que sea por el solo placer de hacerlo, y hoy, que vivo en la Europa “civilizada”, sigo sin comprenderlo. ¿Qué puede motivar esa violencia gratuita sobre la belleza? Es la estupidez humana que se manifiesta a muchos niveles y de la cual nadie se salva y para muestra evidente un dato: “El 95 % de los cánceres de pulmón se deben al tabaco”. ¿Es necesario hacer algún otro comentario? Cuando entré en mundo del cáncer me dije: “Si conociéramos, como en el SIDA, al agente causante, todo sería más fácil”… hoy me doy cuenta que de nada serviría. Somos una pandilla de tontos que improvisamos sobre la marcha y aparentamos ser expertos en eso que llaman vivir. De cualquier manera, sigo confiando en el género humano y su ínfima capacidad de cambio, aunque en algunas partes esto sea demasiado lento… En los últimos días algunos signos de “progreso” me han llegado de la Isla, y es que todo parece indicar que por Cuba las cosas ya no son lo que eran. Por una parte Raúl Castro admite reunirse con el clero en un alarde de apertura y modernismo. ¿El motivo? Solucionar la situación de los presos políticos cubanos. Y yo pienso: “¿Cuán arcaico tiene que ser un sistema para que la intervención de la iglesia católica sea considerada un símbolo de progreso?” Por otra parte, y como muestra de cambio social, a Yoani (la bloguera) la intentaron fusilar mediáticamente en uno de esos programas de mesas redondas… para los que no sepan a qué me refiero: son unos espacios televisivos donde se “discute” la “realidad” cubana, todo esto desde la única óptica posible en la Isla: el gobierno. Pues bien, desde este programa se tildó a la bloguera de “ciberterrorista” a las órdenes del imperialismo yanqui. En otro momento “la compañera” hubiese sufrido un enterramiento en vida… pero aquel pueblo está cansado de esa "lata" y nada ocurrió... los cubanos siguen preocupados por buscar arroz para poner en su mesa y pasan por alto las intenciones de un gobierno obsoleto y anclado en el pasado... por mucho que digan los que quieran decir algo.
En otra cuerda, el cine me ha atrapado tres veces en sus salas y no recomiendo ver “Yo soy el amor” una gran basura con pretensiones visuales, donde una falsa cámara subjetiva no llega a convencer y la música empleada no viene a cuento. Increíblemente, es una historia con todos los elementos para triunfar pero no lo hace. Algo bien diferente es “Concierto” y “Two lovers”. La primera es una coproducción de media Europa con la otra media, donde nos reímos, disfrutamos de buena música y recodamos las estupideces del comunismo soviético. La segunda, un título poco atractivo para una película bien argumentada y actuada. También estuve en la Ópera y allí casi ronco con “La coronación de Popea”, lo siento Álvaro pero este Monteverdi PRE-barroco es insufrible en la escena. Carente de la estructura actual de este género, los recitativos se hacen soporíferos a pesar de unos buenos cantantes y un intento de modernidad en el montaje. Y para terminar dos buenas noticias: Bardem vuelve a subir a lo más alto y esta vez se lleva a casa el Cannes por su actuación en “Biutiful” y en Estados Unidos Barack Obama ha aprobado una propuesta que podría abrir el camino para la eliminación de la prohibición que actualmente existe en el Ejército estadounidense que no permite que los homosexuales expresen abiertamente su identidad sexual.
Os quiero,
Ed.
Una semana más en Madrid y ya se “disfrutan” esas temperaturas “agradables”, propias de una época estival que se ha resistido a llegar. Por estos días la ciudad se llena de eventos que le aportan personalidad y hasta algo de salero. En el Retiro ya tenemos las casetas de la Feria del Libro donde triunfan los relatos nórdicos demostrando que la moda es eso que jamás vamos a comprender y llega a todas partes. En cambio, si paseamos por la calle Alcalá y nos acercamos a la Puerta del Sol, encontraremos una exposición de fotografía alucinante donde el artista muestra el exotismo de la mujer africana envuelta en el velo islámico. Muchas pueden ser las interpretaciones, yo me he inventado una y con ella me quedo… la belleza no se podrá ocultar ni con siete velos. Sin embargo, no todo es bucólico. De la misma manera que cuando Madrid se llenó de vacas, estas sufrieron todo tipo de ataque y se tuvo que crear un “hospital” para reparar las esculturas; las fotos han sido motivo de patadas, puñetazos y otras lindezas propias de una mente subdesarrollada. Esto no lo entendí en la infancia-juventud, cuando muchos de mis compañeros de clase golpeaban una ventana, una mesa o lo que sea por el solo placer de hacerlo, y hoy, que vivo en la Europa “civilizada”, sigo sin comprenderlo. ¿Qué puede motivar esa violencia gratuita sobre la belleza? Es la estupidez humana que se manifiesta a muchos niveles y de la cual nadie se salva y para muestra evidente un dato: “El 95 % de los cánceres de pulmón se deben al tabaco”. ¿Es necesario hacer algún otro comentario? Cuando entré en mundo del cáncer me dije: “Si conociéramos, como en el SIDA, al agente causante, todo sería más fácil”… hoy me doy cuenta que de nada serviría. Somos una pandilla de tontos que improvisamos sobre la marcha y aparentamos ser expertos en eso que llaman vivir. De cualquier manera, sigo confiando en el género humano y su ínfima capacidad de cambio, aunque en algunas partes esto sea demasiado lento… En los últimos días algunos signos de “progreso” me han llegado de la Isla, y es que todo parece indicar que por Cuba las cosas ya no son lo que eran. Por una parte Raúl Castro admite reunirse con el clero en un alarde de apertura y modernismo. ¿El motivo? Solucionar la situación de los presos políticos cubanos. Y yo pienso: “¿Cuán arcaico tiene que ser un sistema para que la intervención de la iglesia católica sea considerada un símbolo de progreso?” Por otra parte, y como muestra de cambio social, a Yoani (la bloguera) la intentaron fusilar mediáticamente en uno de esos programas de mesas redondas… para los que no sepan a qué me refiero: son unos espacios televisivos donde se “discute” la “realidad” cubana, todo esto desde la única óptica posible en la Isla: el gobierno. Pues bien, desde este programa se tildó a la bloguera de “ciberterrorista” a las órdenes del imperialismo yanqui. En otro momento “la compañera” hubiese sufrido un enterramiento en vida… pero aquel pueblo está cansado de esa "lata" y nada ocurrió... los cubanos siguen preocupados por buscar arroz para poner en su mesa y pasan por alto las intenciones de un gobierno obsoleto y anclado en el pasado... por mucho que digan los que quieran decir algo.
En otra cuerda, el cine me ha atrapado tres veces en sus salas y no recomiendo ver “Yo soy el amor” una gran basura con pretensiones visuales, donde una falsa cámara subjetiva no llega a convencer y la música empleada no viene a cuento. Increíblemente, es una historia con todos los elementos para triunfar pero no lo hace. Algo bien diferente es “Concierto” y “Two lovers”. La primera es una coproducción de media Europa con la otra media, donde nos reímos, disfrutamos de buena música y recodamos las estupideces del comunismo soviético. La segunda, un título poco atractivo para una película bien argumentada y actuada. También estuve en la Ópera y allí casi ronco con “La coronación de Popea”, lo siento Álvaro pero este Monteverdi PRE-barroco es insufrible en la escena. Carente de la estructura actual de este género, los recitativos se hacen soporíferos a pesar de unos buenos cantantes y un intento de modernidad en el montaje. Y para terminar dos buenas noticias: Bardem vuelve a subir a lo más alto y esta vez se lleva a casa el Cannes por su actuación en “Biutiful” y en Estados Unidos Barack Obama ha aprobado una propuesta que podría abrir el camino para la eliminación de la prohibición que actualmente existe en el Ejército estadounidense que no permite que los homosexuales expresen abiertamente su identidad sexual.
Os quiero,
Ed.
1 comentario:
todavia estoy esperando que me vuelvas a enviar los viernes. Si el proximo viernes no me lo mandas te obligaré a tomar coca cola.
Un besote
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