viernes, 5 de octubre de 2018

Viernes... de Nobel

Cuando Mdame Curie asumió la cátedra de física que dejó vacante su recién fallecido esposo, el anfiteatro en cuestión estaba rebosante de estudiantes, científicos, prensa y curiosos. Todos esperaban una entrada triunfal y un discurso sentido sobre la pérdida personal. Sin embargo, a la hora en punto, aquella personita apareció sin fuegos de artificio y retomó la conferencia en el mismo punto donde Pedro la había dejado antes de morir. Esta historia siempre me ha fascinado. Hoy retomo mis Viernes, en el mismo punto y haciendo lo que corresponde a la semana en curso… Los Nobel. 

Hola a tod@s! 
Cada año es igual, la semana escogida para anunciar quienes entrarán en el altar sueco-noruego de la sabiduría y el buen hacer humano da comienzo con el anuncio de premio de Medicina y Fisiología… algo que, por lo general, no se lleva un médico al uso, sino un biólogo, un bioquímico, alguien más cercano del laboratorio que de una consulta. Este año estamos de fiesta, al menos los de mi equipo. Ya es oficial, la inmunología o lo que es lo mismo, las defensas tienen un papel crucial en la lucha contra los tumores. James Allison y Tasuku Honjo son los premiados, ellos introdujeron la palabra “inmunocheckpoint” en el léxico médico y, mejor aún, sentaron las bases para que algunos tumores pasaran de incurables a tratables con éxito. La inmunoterapia ha sido coronada y aquella idea peregrina que algunos defendimos sin cuartel hace 20 años hoy es una realidad… esto es sólo el principio, os lo prometo. La semana no se detuvo y el martes Arthur Ashkin, Gérard Mourou y Donna Strickland festejaron aquello de ser proclamados Nobel de Física. El premio sorprendió a los más clásicos, esta vez la Academia Sueca ha mirado hacia las aplicaciones, no es la primera vez, tampoco será la última que los puristas eleven su voz más allá de la atmosfera. Una revista sajona sentenciaba “tools made of light”, y es tal cual. Se ha premiado la tecnología derivada de la Física del LASER incluyendo a las famosas pinzas de luz. Ya el miércoles tocaba su turno a la Química. En España estábamos expectantes porque sabemos que la tecnología de edición genética, el famoso corta y pega que lleva por nombre CRIPS/Cas9, se postula como candidato. Pero aún queda recorrido, esta vez fueron Frances H. Arnold por un lado, y George P. Smith y Gregory P. Winter por otro, los agraciados. Lo he escrito de esta manera porque el premio en este caso se divide a la mitad pero la segunda mitad se divide en dos ya que los últimos hicieron la misma contribución. Los tres emularon la evolución para solucionar, desde la Química, problemas de la humanidad. Entonces llegó el jueves, pero antes de hablar del premio más codiciado de los escritores, he de decir que se ha destacado enormemente la presencia femenina en esta edición. Con Donna en Física y Fraces en Química la balanza comienza a equilibrarse, no sabemos si por justicia o por presión. Yo voto por la justicia. Y seguimos ya en jueves… tocaba el premio de Literatura, pero tendremos que esperar un año. Desde hace varios meses se han ido conociendo algunos “problemillas” en el comité seleccionador que ha afectado seriamente la concepción del premio en esta categoría… todo parece indicar que el año que viene tendremos dos premiados en vez de uno. Si estuviera en mis manos, les instaría a premiar cada año dos o tres escritores en vez de uno, tal y como se hace en Física, Química y Medicina… veremos. Por lo pronto Murakami seguirá comiéndose las uñas ansiando el reconocimiento sueco, cosa que si por mí fuera seguiría haciéndolo por toda la eternidad. Ya viernes llega el más polémico y contradictorio de los Nobel, el de la Paz. Más de una vez se ha introducido una extremidad en un orificio con este premio, por no hablar de la lista de candidatos. Desde la revista Time se aseguraba que Trump sonaba y había campanas con el nombre de Puigdemont… sin ánimo de ofender a seguidores, detractores, votantes, simpatizantes y otros tanto, respiré al escuchar que el congoleño Denis Mukwege y la iraquí Nadia Murad fueron los escogidos por su labor en contra de la violencia sexual en conflictos armados. Sólo queda que el Banco Central de Suecia se pronuncie y conozcamos el de Economía, esto será el lunes y es la única opción que hay para un matemático puro de entrar en el altar escandinavo. 
Os quiero, 
Ed.