viernes, 26 de julio de 2019

Viernes... corto y de vacaciones me voy

Hola a tod@s!
Es viernes,  son las tantas y me voy al ballet… pero antes cierro un análisis de datos, dejo instrucciones a mi segundo en el laboratorio, reviso un manuscrito y tengo la impresión que algo falta por hacer. ¿Algo? Miles diría yo, pero los descansos son necesarios…
Hoy, además, una observadora me ha entrevistado y el día se iluminó por esa sonrisa que tan sólo había escuchado por la radio. Luego comí con dos amigos de esos que ya forman parte de mí y aquí estoy, en el laboratorio, haciendo tiempo hasta que un programa termine de calcular.
Os quiero,
Ed.

martes, 2 de julio de 2019

Miércoles de 50...

Hola a tod@s!

Cincuenta vueltas alrededor del Sol... y sin marearme. Medio siglo de inseguridades, alegrías, muchas lágrimas, varias pérdidas, algunas decepciones y millones de momentos memorables. Feliz estoy de poder decirlo. Hoy recuerdo muchas cosas importantes. Compartirlas con mis amigos es un placer... elegí cincuenta y las enumero sin orden ni concierto:

1.     Leer la biografía de Marie Curie cuando no superaba el metro de altura.
2.    Compartir lo que aprendía con mi madre.
3.    Enamorarme perdidamente de alguien que llamé “Ein”.
4.    Llamar a mi madre por teléfono para decirle que me admitían en Física Nuclear.
5.    Un beso en el ascensor de un edificio habanero.
6.    Ver bailar a Alicia Alonso su Giselle, 50 años después de haberse estrenado en el personaje.
7.    Recibir el grado de doctor rodeado de amigos y apoyado por quien “me salvó de entre los muertos”.
8.    Ver la torre Eiffel a lo lejos… estaba llegando a Paris.
9.    Reconocer el “skyline” de NY desde un avión de Lufthansa.
10. Comprobar que la IRAK-M no sólo inhibía la respuesta inflamatoria durante una bacteremia, lo hace también en un contexto tumoral. Y más tarde comprobar que la metástasis se puede explicar mediante una fusión. 
11.  Ver a los impresionistas en el Orsay y luego escuchar los acordes de Giselle sentado en una escalinata.
12. Entrar en la tumba de Tutankamon siglos después.
13. Descubrir el poema que más me gusta de Borges (fue en un cuartucho de 12 y Malecón).
14. El debut de Lorna en El Lago, lugar donde estuvimos tod@s sin conocernos aún.
15. Aterrizar en Barajas… llegaba a Europa.
16. Cada carta de mi madre con una rosa amarilla en su interior, durante años y años.
17. La expresión de Lilo buscando, en su cartera, dinero para pagar un imposible.
18. Descubrir qué era el cubismo mientras leía La Consagración de la Primavera en aquel Jovellanos perdido.
19. Una comida con tres amigos… uno de ellos ya no está.
20. Cuando me dieron la nacionalidad española y unos algunos años después llego a dirigir uno de los Institutos de Investigación más grandes e importantes del país. 
21. Pasear por NY con Nelson y Lissette o por La Habana con Ariel. Repetir paseo con Lissette pero por Madrid.
22. Discutir con Carlos de ciencia frente al mar y con Karel en Milán.
23. Escuchar la 9th Sinfonía de Bethoveen cada nuevo año.
24. Saber que hay amigos que siempre están
25. Soñar muchas cosas con mis amigos del pueblo: Iván, Leidys, Jany, Agustín, Eddy… ¡Cuidado con soñar! A veces se hace realidad.
26. Caminar frente al mar mojándome los pies en varios mares, en muchas latitudes.  
27. Ver por primera vez el Guernica de la mano de Ángel y Argeo.
28. Cuando un error en un experimento me mostró el camino de lo que sigo estudiando hoy: la tolerancia en el sistema inmune innato.
29. Tener un laboratorio que produce varios Summa cum laude cada año.
30. Aquellos domingos de eternos desayunos y lectura de El País (Lilo, Caveda y yo).
31. Llegar a Europa con veintitantos años, veintitantos dólares, mil ilusiones y solo. ¡Se dice rápido!
32. Crear EMPIREO de la nada y con amig@s.
33. Hablar de mis experimentos en Milano, Freiburg, Provindence, Londres, NY, St Louis, Gante, Singapur, Madrid…
34. Una conferencia de Miriam Palacios donde no entendí nada pero me hizo ver el camino a seguir.
35. Otra conferencia, esta vez mía, con Miriam Palacios en la audiencia… años después de la suya y en Londres.
36. Poder preguntarle a Daína Chaviano lo que intrigó a toda una generación y luego tenerla como una amiga alegre con quien no pierdo el contacto.
37. Emocionarme con mil espectáculos que tengo en mi mente.
38. Encontrarme con amigos aquí y allá: Paneque en una escalera de metro, Shelly siglos después, Alina muchos siglos después, Iván en una playa, Petita por Miami, Ariel en Madrid, Yovany y Dilaila en un hotel…
39. Recibir un premio de literatura cuando mi fuerte es la ciencia.
40. Recibir un premio y luego otro y más tarde otro sin dar crédito al primero ni creerme los siguientes.
41. Salir a la calle a celebrar que ¡por fin! somos iguales… un sábado 3 de julio de 2005.
42. Encontrar a Ismael y formar una familia con él junto a Pelusi, Wakito, Milky y Tamalín (cosas nuestras, no indaguéis).
43. Poder celebrar nuestra unión rodeado de su familia y mis amigos… en especial aquellas eternas compañeras de viajes: Lilo, Any, Lissette y Shelly.
44.  Leer “Tq” en mi teléfono.
45. Ir de la mano de mi esposo a donde quiera porque existe una ley que me ampara.
46. Crear mi propio Castalia con amigos que se han vuelto imprescindibles y luego ampliarlo a lo que llamamos el “Brunch”.
47. Publicar un libro y tener previstos dos más.
48. Cada saludo digital de personas virtuales que dejan de serlo por la maravilla de la palabra escrita.
49. Saber que existen hermanas que te aportan la vida como las Anas y Paloma.
50. Poder decir que sigo fiel al niño que fui.

Os quiero, 
Ed.