Viernes... de teatro

Hola a tod@s!

Ya es oficial: estamos en primavera e incluso este fin de semana nos cambiarán la hora. Con algo de timidez se empiezan a alargar los días y, a pesar de algunas gotas intensas, han quedado atrás aquellos cielos totalmente encapotados. Yo empiezo a temer a las altas temperaturas estivales mientras retomo algunas de mis aficiones como ir al gimnasio, patinar y asistir al teatro. En este último dos experiencias son contables: Calígula de Camus y Frankestein de Shelley. La primera puesta no me fue del todo agradable, el texto sigue siendo la espectacular reflexión del francés sobre el poder absoluto, Camus dibujó el perfil del dictador-emperador que, como los anteriores, tuvo todo el poder pero la diferencia fue que él lo ejerció hasta límites insospechados. Recuerdo que esta fue una de las últimas obras de teatro que vi en La Habana antes de dejar la isla para siempre. El Público, con su buen atino, hizo un montaje que aún danza en mi mente y, desafortunadamente, nada tiene que ver con lo que hoy se muestra en Madrid. ¿Quién dijo que eso de entrar y salir corriendo de escena es teatro? Otra cosa, bien diferente, es lo que ha hecho Tambaccio con Frankestein. El director argentino sigue con su peculiar lectura de los clásicos, donde los autores y su medio cobran protagonismo para asegurarse de la fidelidad al texto original. En esta puesta se recuperan los fragmentos olvidados que humanizan a la criatura sacada de entre los muertos, se diserta sobre el papel de la ciencia y el científico en la sociedad y se muestran todas las aristas del texto original. Merece la pena aunque, para mi gusto, eliminaría gran parte del segundo acto y cambiaría a un actor que es una caricatura de sí mismo. Me agradó de sobremanera escuchar: “… para hallarme en condiciones de penetrar en los secretos de la vida tuve que empezar por introducirme en el estudio de la muerte”, estas son las primeras palabras que se pueden leer en mi tesis doctoral.
En otra cuerda y sintetizando: Obama y su increíble equipo consiguen que Pelosi diga: “The bill is passed”. Todos sabemos que esta reforma en Estados Unidos no es perfecta pero 32 millones de personas tendrán cobertura sanitaria. Es un éxito para el “negro” de la casa blanca y para muchos americanos. Moviéndonos a Europa: Los franceses aún le siguen llamando a ETA: Grupo separatista Vasco… estos galos siguen ciegos. Grecia tendrá el apoyo monetario de Unión Europea, España prestará dinero a los griegos y se espera que la medida fortalezca la zona euro. En la universidad Complutense de Madrid protestan porque quieren hacer mixtos los colegios mayores (residencias de estudiantes), francamente tuve que leer dos veces la noticia, buscaba un error, pero no es así… los estudiantes, la juventud es más conservadora que el Papa. A este último le salen escándalos de abusos sexuales cada día. Y aunque me prometí dejar de hablar, por un tiempo, de Cuba… me enfureció saber que los hijos de cubanos (no nacionalizados y en posesión de un pasaporte-no-cubano) necesitan un tipo de visado especial para entrar a la isla como turistas que, por supuesto, es más caro. Por otra parte, me he enterado que la empresa de entrega rápida DHL (recordemos que es alemana) revisa los videos que se mandan desde Cuba, esto quiere decir que los visualiza uno por uno, siguiendo órdenes del estado cubano y tiene la potestad de confiscar la entrada de “ciertos” paquetes a la isla, léase: libros. Ahora recuerdo el texto de una canción: “La censura no existe mi amor, la censura no existe mi, la censura no existe, la censura no, la censura, la…”
No obstante mejor cerrar con aquello de Neruda: "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"
Os quiero,
Ed.

PD: Gracias Boro. Bienvenido Eneko.