No es Viernes, ya lo sé. A veces me resulta difícil la puntualidad en este país donde lo exacto no tiene cabida en el día a día. Termina una semana y también termina un mes. Se va el Julio más caliente de la historia, al menos de mi historia, o quizá de mi memoria reciente. ¿Qué más da? Ya dije que lo de la exactitud se ha tomado vacaciones. Lo cierto es que ayer logré pasear por la noche vestido de pingüino, quiero decir enfundado en un traje, por un Madrid que no ardía, y hoy he despertado sin la sensación de estar en un capítulo de la Divina Comedia. La ciudad, mientras tanto, se va despejando. La gente se marcha al pueblo, a la playa, al extranjero… es el éxodo que se hace costumbre cada verano, al cual nos vamos sumando. Ya empiezan aparecer fo
tos de playas sazonadas con cuerpos de gym, destinos sabidos, islas paradisiacas, amig@s que dan sorpresas, parejas felices y otras separaciones. Yo aún no me voy, y cuando lo haga será cerca. Este verano no habrá cruce de charco, ni aviones, ni jet lag… hay una España por descubrir y amigos con quien compartir, eso si. Mientras tanto, seguimos yendo al cine y buscando el “por qué” de los “porque” muy a pesar de lo establecido y las instituciones. Si algún día doy con él, no será gracias al sistema y sus componentes, todo lo contrario... Pero dejemos la queja, no va a ninguna parte y mina el alma. Pasemos a lo gracioso, a contar que en mi hospital me sigue un montón de gente por las redes sociales, muchos de ellos por cotillar y hasta se han creado grupos de whatsapp para difundir las fotos que publico buscando la crítica fácil y el chiste verde. ¿En qué mundo vivirán? Aún no se han percatado de dos cosas: si publico algo es que no importa que se difunda, todo lo contrario, es ese el objetivo. Por otra parte, si se toman el trabajo de rastrearme en todas las redes sociales es que les intereso… Salí de Cuba dejando todo lo que tenía atrás, perdiendo raíces y familia para ser libre. Nunca he aceptado irme a una entidad privada para mantener mi libertad de pensamiento, no me he casado jamás con un partido político porque la fidelidad política es una forma de perder la libertad, en fin, venga mi saludos desde este blog que no está escrito para ell@s y si para los amig@s de los que me despido siempre con un:Os quiero que no va dirigido a esos “otr@s” que creen tener la verdad en el bolsillo,
Ed.
PD: Aquí os dejo una foto que parece que ha causado furor entre “ell@s”.
12 comentarios:
Me encanta esta foto bro. Es genial, además te caracteriza mucho "lo científico" y "lo artístico" que hay en ti. Un abrazote, Heri.
Funny
wapoooo!
Querido Ed, vuelve a tus textos profundos y de recomendaciones por favor que lo cotidiano no te mine.
aperentemente no dices nada, pero me fascina poder leer entre líneas lo que dices.
Es muy dificil ser libre en cualquier tipo de socuedad.
Bello texto
La libertad es lo único que realmente tenemos, si la auto perdemos dejamos de ser nosotros mismos.
Yo te sigo en la sombra y también soy testigo de lo que dices.
Ser libre de esa manera molesta querido Ed, es inocente de tu parte no saberlo.
no se puede ser más claro. Estoy de acuerdo en todo. El ser humano no le gusta que los demás estén por encima.
La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.
Firmado...Gofion
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