Hola a tod@s!
Porque la vida nos pone más de un obstáculo,
porque algunos de ellos son altos, pero sobre todo porque sé que alguien tendrá
la fuerza y el apoyo necesarios para saltar la valla que el azar ha puesto en
su camino… escribo este Viernes con la ilusión de empezar la semana lleno de
optimismo y buen humor. Resulta que han pasado siete días tremendos, a
la ciudad donde estoy viviendo ha llegado millón y medio de personas de
sopetón, y eso se nota. Entre deportistas, masajistas, comités olímpicos, club
de fans, vacacionistas despistados y estudiantes de inglés, aquí no hay quien
llegue a tiempo a ningún lugar. Los buses no pasan por donde tienen que pasar,
los metros se colapsan cada dos por tres, los británicos no pierden la calma
pero es que yo soy latino. No obstante, las cosas van bien. Estos han tenido
una suerte increíble, nos les llovió el día de la inauguración. La reina, esa
cosa tiesa que aún piensa que tiene que mostrarse como de otro planeta, pudo
asistir al evento sin resfriarse, la antorcha no se apagó bajo un torrencial
aguacero y a mí la ceremonia me gustó. Creo que el mundo se percató que los british
no necesitan demostrarle a nadie que son una nación con fuerza e historia para
dar y tomar. La música reinó y no hubo efectos para mostrar grandeza… este país
lo es de por sí. Si alguien tiene duda, que se dé una vuelta por los museos,
bucee en la lista de premios Nobels o simplemente pasee por las calles de
Londres. Estoy seguro que luego le quedará claro. Probablemente no estemos de
acuerdo con ciertas actitudes (yo incluido), pero en términos generales aquí se
ha respetado el saber, se ha fomentado el conocimiento y el resultado es
palpable. Otro gallo distinto es el que canta en la madre patria. Sitio donde
creo que se vivirá muy pronto el “¿y lo tuyo qué?” de mi querida Cuba. Me
explico… resulta que hubo una época en la isla de las metáforas en la que cada
vez que te encontrabas con alguien era mandatorio hacer la pregunta de cómo
iban sus gestiones, planes, proyectos, anteproyectos o fantasía de proyecto que
lo sacaría de aquel infierno y le pondría los pies en el paraíso exterior…
léase cualquier país diferente a la metafórica isla. Es evidente que la opción
que está tomando la generación con fuerza de la España de hoy es largarse a
otras latitudes y no cargar con el problema que han creados otros. Yo los
entiendo, hice lo mismo hace poco menos de veinte años, y probablemente lo
repita. Ese país con sol, buena tierra para cultivar, parajes preciosos para
descubrir y gente alegre está volviendo al medioevo. Por una parte, está la
crisis económica creada y re-creada por la banca internacional en la que caímos
como niños con zapatos nuevos, y por otro, la mentalidad obtusa que está
guiando los pasos a seguir por la nación… para muestra el ministro de justicia
y su reforma del aborto. Tal y como me dijo el siglo pasado mi amiga Roxy: “…
hay cosas que están superadas” entre ellas la religión y el problema con el
aborto, es simplemente demencial. Pero volviendo al buen humor… me encantará
ver, desde otra óptica, que el español desperdigado por el mundo, haga lo mismo
que hacemos los cubanos cuando nos encontramos con un compatriota: pasarnos
hora y media repasando la lista de los amigos y conocidos para ubicarlos donde
están ahora. Como dice mi madre: “No hay mal que por bien no venga” … esto me
repateaba, he de decir, pero la señora muchas veces tuvo razón. Es probable que
la juventud española necesite un terremoto, saber que no hay nada para toda la
vida y que otras latitudes pueden darnos calor. Muchos también aprenderán que
aquello de “mano dura con los inmigrantes” o “España no se pisa” duele cuando
el dedo nos señala. Y por hoy lo dejo… me quedan muchas cosas por comentar: la
expo de Munch que tiene la Tate Modern, la basura de Hirst que exhibe la misma
galería, el gran coro que acompañó a Baremboin cuando dirigió esta semana la
9na Sinfonía de Beethoven en el Royal Albert Hall, las dudas sobre el accidente
que se llevó la vida de Payá... Pero otros Viernes habrá.
Os quiero y particularmente a ti (sabes quien),
Ed.
5 comentarios:
Tío dedicate a la literatura, escribes bien.
no estaría mal que esta semana me empezara en viernes.
Me alegra muchísimo que estés viviendo un momento histórico en una ciudad como Londres. Creo que eres en cierta medida un privilegiado, a pesar de todos los atascos y ese conglomerado humano que a veces espanta.
He visto la inauguración por la tv. Me parecio un espectáculo formidable, sin estridencia justo a la medida de estos tiempos. Creo que como espetáculo para una olimpiados no nay nada que objtar. Aunque no soy muy criticón, a mi me pasrecio que el vestuario que llevó la delegación británica, estaba diseñado con poca imaginacilón, muy común y preicsamente el color destaba todo el mal gusto y la poca creatividad de la McCarney la hija del Beatle, pero realmente eso es anecdódtico.
Espero tus impresiones sobre las olimpiadas, se muy bien que tienes que continuar ascendiendo todo lo que puedas, hablamos de trabajo, que es algo inevitable en tu especialidad, No tengo nada que aconsejarte, porque tu has escogido un buen camino y llegarás aqui, o donde sea. Con mi admiracilón recibe un abrazote.
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