Hola a tod@s!
No es viernes sino domingo soleado, y no estoy paseando sino tumbado en el sofá haciéndome como que el lumbago no existe; pero este parece tener vida propia y se empeña en recordarme su existencia cada minuto… en fin. Por otra parte, y a pesar de tener internet, email, facebook, teléfono fijo y móvil… ni dios me ha llamado este fin de semana. Lo cual me recuerda lo solo que estamos en este mundo super informatizado… pero lo peor o mejor es que no he echado en falta ninguna llamada.
Cambiando de tercio, en Madrid se han estrenado una pléyade de buenas películas, el Real sigue con su programa y los impresionistas han desembarcado en la ciudad. Sin embargo, entre que la espalda no me da respiro y el trabajo que se amontona, poco puedo decir sobre todo esto. En el cine he visto algunas cosas, siempre con el temor de estar forzando demasiado mi ya fastidiada lumbar número 5. Empecé por “Amerrika”, película que prometía y no me dio todo lo que esperaba. Se trata de una realidad demasiado real para tener éxito en la gran pantalla… la historia de unos inmigrantes árabes cuando llegan a EEUU. ¿Sabíamos que Jaque Mate quiere decir en árabe: “Rey muerto”? Otra cosa es “El cónsul de Sodoma”, me gustó porque adoro la poesía… “como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. ...” Sin embargo, reconozco que no es una buena puesta. No se le saca partido a la historia, se peca de momentos francamente kitsch y es probable que las escenas casi pornos no gusten. Jordi Mollá, quien encarna al poeta Jaime Gil de Biedma, va mejorando con el tiempo dentro de este personaje y yo disfruté de su papel. Me quedo con una frase del amante gitano: “Yo quiero ser de derecha.” Y por último, esperando ver “La Cinta blanca” y la última de los hermanos Coen, le dediqué dos horas a “Nine”. Cuando fui el cine estaba abarrotado y yo esquinado. La película seguro que está mejor de lo que pienso... me dolía la espada todo el rato y estaba “acojonado” de que me diera un latigazo fuerte. No la disfruté y pienso que no le llega ni a los tobillos a “Ocho y medio” (la original de Fellini). No obstante puedo decir que lo mejor se reparte entre Fergie (la cantante de Black Eyed Peas) y Penélope (la que de la Cruz española). Fergie está genial en su canción “Be italian”, parece sacada de la película original de Fellini y Penélope, con su “A call from Vatican”, llega a ser sublime. Pe hace magistralmente de Carla y es la única que habla inglés con un real acento italiano... lo peor: Nicole Kidman y una Sofía Loren demasiado operada. Desafortunadamente, esta vez al director no le salió lo que en su día con “Chicago.”
En otra cuerda y con algo de prisa: En España se re-abre el debate sobre los inmigrantes, ahora molestan y es mejor echarlos. La Comunidad de Madrid no aclara donde ha invertido el dinero destinado a la prevención del VIH y se escuda en decir que es pionera en eso de las pruebas rápidas, sin aclarar que este tipo de prueba es una basura. Sin dejar la capital española, por aquí estuvo Lang Lang, el chino que toca el piano de manera prodigiosa, y contó la tortura que significó ser niño prodigio. Es curioso que en sitios como Asia o Latinoamérica se esté retomando el gusto por la música culta, mientras que en el primer mundo los Ipo se llenan con ¿ritmos? electrónicos que nada dicen. En la Universidad de Sevilla si te “pillan” haciendo fraude tienen que dejarte terminar el examen, y luego una comisión determinará si es válido o no… increíble. Todavía recuerdo cuando en mi universidad aquello de no copiar estaba escrito en los genes y nadie tenía que cuidarnos un examen. Por cierto, quedándome en la isla, lo del Premio Nobel para Fidel Castro no era un mero rumor. Yo seguiré apelando a la cordura nórdica. Y para acabar algo de ciencia… ¿Qué sucede si quitamos una de las cuatro fuerzas? Todo parece indicar que otros tipos de mundos son posibles (a pesar de lo que digas Barrado). Por otra parte, acabo de leer que los neutrófilos no son tan proinflamatorios como pensábamos… esto me cuadra más.
Os quiero,
Ed.
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