domingo, 15 de abril de 2012

Viernes de caza y boda

Hola a tod@s!

Vaya qué tarde me ha pillado este Viernes… ya es domingo y la semana no ha tenido desperdicio. Empezamos con un obispo diciendo por la TVE que la homosexualidad nos lleva directamente al infierno y tiene como socia la prostitución y yo, para celebrarlo, terminé bailando más de cinco horas en la boda de mis amigos Daniel y Jesús… lo mismo ya estoy en el infierno y es más divertido. Los tiempos cambian pero algunos lo niegan, en Italia catalogan de X una serie española de adolecentes donde una de las parejas, de las miles que se formaban y desintegraban, era gay. Pero no hay que irse tan lejos, por España algunas inercias se resisten al paso del tiempo y la casa de rey (minúsculas apropósito) no se percata que aquello de la caza es pretérito imperfecto y, con la está cayendo, no admite conjugación en el presente. Después del escándalo del duquesito con mano suelta y la infanta que nunca se percató de los negocios oscuros de su marido, ahora resulta que los niños “reales” juegan con armas de fuego, la reina se pasa largas temporadas fuera de España y el rey se permite ir a cazar elefantes, en viaje privado, con lo que le pagamos todos. ¿Pero qué se han pensado? Para empezar deberíamos pedir que depongan las armas y se disuelvan… ya después pensaremos que utilidad le damos, y me refiero a las armas. Ha sido de chiste divino… el mismo día de la república, salta la noticia. Pero esta semana ha dado para mucho más, un amigo nos visitaba desde su NY casi natal y me he reído mucho con él, en donde trabajo he asumido una responsabilidad difícil de llevar a cabo, se ha anunciado una subida astronómica del precio del metro en Madrid, el presidente de España evitó a la prensa y su popularidad cae en picado, los recortes ya alcanzan rango de cortes… eso sí a la iglesia católica no la han tocado y la casa real, de nuevo con los mismos, han tenido sólo re-toques en su presupuesto. ¿Por qué? y puedo seguir una lista con “etc” tardío. Sin embargo, prefiero terminar contándoles una historia de amor. Resulta que dos chicos se conocieron hace catorce años en un sitio de esos que el obispo del principio catalogó como lupanar de hombres, un mes después se fueron de Madrid para vivir en San Francisco, lugar donde uno de ellos estaba radicado. El visado terminó para el visitante y el regreso a la Madre Patria se hizo mandatorio, el que allá vivía dejó casa, trabajo y vida americana y se instaló en Madrid. Mucho ha llovido, tres rupturas, un montón de poemas, algunas empresas de éxito y varias crisis de pareja… pero al final, las historias que son de verdad lo aguantan todo. Ayer decidieron casarse, y muchos dirán que sucumbieron a la tradición, pero la realidad es que quisieron gritar al mundo que se quieren y que aquí, por ahora, podemos usar la ley para unirnos un poco más. No les deseo felicidad, porque ya la tienen, les deseo que los hombres que hacen y deshacen las leyes no les quite ese derecho.

Os quiero,

Ed.

viernes, 6 de abril de 2012

Viernes (poco santo) pero puntual

Hola a tod@s!

Aquí estoy en un Madrid con clima primaveral de libro… llueve, sale el sol, graniza, vuelve a salir el sol, luego llueve y así hasta el infinito. Una ciudad que, por suerte, no sucumbe del todo a la celebración de la semana santa (vuelvo y repito que mis minúsculas no son erratas), vaciándose durante estas fechas donde los santos maderos son venerados, llorados y, si la lluvia lo permite, sacados a pasear. El fenómeno es cuanto menos curioso, el país se derrumba con una prima de riesgo en máximos, la bolsa en mínimos, una reforma anunciada que no deja títere con cabeza y un paro que supera el 20% de la población pero paramos absolutamente todo y nos vamos de vacaciones. Siempre he pensado que estos frenazos son desastrosos. Que nadie se mienta pensando que tan sólo se deja de trabajar dos días, es falso, una semana antes todo se ralentiza… “esto lo dejamos para después de semana santa”, luego viene la famosa semanita y a la vuelta se necesita un tiempo de cocción para retomar el ritmo normal de producción. Lo peor es que esto se repite varias veces durante el año, con puentes para celebrar algunos santos, acueductos constitucionales, verano, navidades y reyes. ¿No sería mejor hacer un cómputo de los días festivos y dejar que los trabajadores los dispongan en acuerdos con cada empresa y así evitar el cero absoluto en la actividad? De cualquier manera creo que hay cosas tan arraigadas que un intento de cambio o una opinión mínimamente diferente sería apedreada. Y para muestra una discusión que tuve con algunos contactos de Facebook esta semana que termina. Resulta que los medios divulgaron que un deportista español de élite fue pillado, entre otros, haciendo fraude en un examen teórico para obtener la licencia de patrón de embarcaciones. Mientras desayunaba vi una tertulia televisiva donde uno de los “ilustres” tertulianos comentaba que no era para tanto. Según su propio testimonio él siempre había copiado y esa fue la manera en que logró el título de abogado. De hecho fue un poco más lejos y dijo: “el que no haya copiado que tire la primera piedra”. Hice el comentario en Facebook diciendo, “cuidado que allá va mi piedra”. Pues resulta que, como ya me es conocido, en este país no se ve mal hacer fraude académico. La mayoría de mis contactos desaprobaban el fraude, he de decir que los cubanos, o aquellos que habían estudiado en Cuba, lo condenaban fuertemente, más o menos como yo, pero los demás lo ven como una falta muy leve, algo nada comparable con un engaño, un robo…Vamos a ver, el fraude académico es algo muy grave, una falta de las peores, es un engaño, una falta de honestidad. Quien lo comete no respeta el esfuerzo del resto, ni se respeta así mismo. Ser permisivos con esto es mal educar a quien se está formado. Realmente me entristece que se sea tan benévolo con ello… y es algo cultural, el fraude parece ser gracioso y de “listos”… en fin. Así seguiremos por aquí, yéndonos de vacaciones, recortando en educación, sanidad e investigación, mientras que Alemania planifica una subida bestial en sus presupuesto para educación e investigación. Seguimos bajando la cabeza frente a Europa y dedicándole más de la mitad de lo producido a pagar una deuda que muy bien se podría extender para permitirnos crecer. Eso sí, la iglesia, salvo noticias nuevas no generadas, no sufrirá ningún recorte, los prelados mantendrán sus privilegios. ¿Cambios? Mejor cambiamos de tema y nos vamos al cine a ver “Los idus de marzo” para admirar la inteligencia fría, esa que admiro tanto y no tengo, o apreciar el equilibrio entre lealtad y progreso personal en la misma película. También podemos irnos a Caixa Forum, los que se decidieron por estar en Madrid y ver la cacareada expo de los Ballets Rusos que de tanta expectación no terminó de gustarme. Repetir con Chagall y quedarse sin respiración ante sus rojos, verdes, azules y negros. O simplemente alegrarse de que entre tanta desesperanza, un amigo logre publicar un artículo en una revista de altísimo factor de impacto, coronando así el esfuerzo de años dedicados a la investigación, felicidades Gabi.

Os quiero,

Ed.

PD: Dani me perdí tu despedida de soltero, pero ya tengo traje para la boda :-).