Hola a tod@s!
Madrid es una sucesión de días soleados y grises… pero siempre fríos. Yo llevo un buen tiempo sin “Viernes”, mis razones tengo, pero de hoy no pasa… nos ponemos al día.
No hay nada mejor para pasar el frio, bueno lo segundo mejor para pasar el frío, que visitar algunas exposiciones y meterse en el cine cuando la luz desaparece. Son varias las veces que he intentado ver a los impresionistas que se amontan en Mapfre, pero es imposible… las colas dan la vuelta a la manzana y es que parece que los madrileños se desviven por los malditos franceses de principios del XX o finales del XIX. No es el caso de Barceló en Caixa Fórum, este pintor que bien se cotiza y tiene espacios reservados en los grandes museos del mundo, se presenta en Madrid con una colección pobre pero interesante para los amantes del arte de hoy. En sus cuadros algo me recuerda al sobreviviente del Pop-Art, Julian Schnabel, y aunque el tema mar-biblioteca me atrae, no me atrapa su arte. Otra cosa ha sido ARCO, ya sin esperanzas de poder ir a la feria de las ferias de arte madrileña, LM me dio la luz y la posibilidad de estar allí el día de la inauguración… gracias. Como siempre me sucede, terminé con dolor de espalda, pies y algún músculo más… también pensando que había mucho Obama, demasiado arte chino, que las galerías alemanas siguen siendo sosas, el arte latino un poco olvidado y la fotografía está en auge. Había imitadores de Hirst, alguna escultura polémica donde un musulmán es aplastado por un católico y este a su vez sostiene sobre sus hombros a un judío… y otras tantas cosas más. Parece ser que no sólo yo concluyo que ARCO se vuelve cada vez más aburrido. A veces es mejor pasear por las calles y, a la luz del día, disfrutar del arte de la vida. Pero cuando la luz se va, prefiero meterme en el cine y disfrutar de historias que otros cuentan con imágenes y algún diálogo. “The Road” con Mortensen me llevó a un viaje sin fin mientras intentaba averiguar la esencia humana cuando nada funciona, tienes hambre y sólo te queda buscar algo que no sabes si existe. Otra es la historia que intenta vendernos Stephen Frears en su “Cheri” y aquí volvemos a tener un claro ejemplo de que segundas partes nunca fueron buenas. Si “Las amistades peligrosas” fue una obra maestra, aquí tenemos un malo intento de repetir éxito utilizando la misma ciudad, Paris, una época parecida y Michelle Pfeiffer que aún sigue siendo bella pero se me antoja un poco Samantha de Sex and City. Y finalmente he visto “Precious”… tiene un guión muy débil pero trata un tema crucial para la sociedad americana. Definitivamente Mo'Nique se llevará el Oscar por esta madre maltratadora que tiene celos de su hija. Penélope no tendrá opción con su Clara en “Nine” frente a esta negra que parece sacar los parlamentos desde el hígado. Siguiendo con el cine, ya fueron los Goyas y allí estuvo Penélope por primera vez con Javier Bardem. La ceremonia, donde arrasó Celda 211, estuvo ágilmente conducida por Andreu Buenafuente, contó con el mejor discurso que un presidente de la Academia haya leído y cerró con un momento estelar: La Sardá entregando el mejor director y Almodóvar la mejor película. Se sabe que Almodóvar y Penélope estarán en LA para entregar los Oscar y también que ella ha desistido rodar con von Tier su próxima locura: “Melancholia”. En cambio la tendremos persiguiendo piratas por el Caribe… en fin.
En otra cuerda y con mucha síntesis: “Metrópolis” revivió en Berlín. Este mega-clásico futurista (aunque Fritz Lang lo puso en el 2000) me produjo un gran impacto la primera vez que la vi. Ahora tiene unos 25 minutos más, la versión que todos conocemos fue cortada por la Paramount. Bill Clinton estuvo malito pero se recupera. Ya son 20 años con Mandela en libertad. El Bolshoi bailó en Cuba y con cubanos. Europa no va dar dinero a Grecia, aunque si apoyo, ni tampoco va a proporcionar los datos bancarios de los europeos a Estados Unidos. ¿Qué se piensan los americanos? El gran drama histórico “Andrea Chénier” se representa en el Teatro Real de Madrid pero como el Real es para la figuración no lo podré ver. Sarkosy y Merkel han demostrado que son los que realmente mandan en Europa. Los ministros de ciencia estuvieron en San Sebastián… sin comentarios. Obama no viene a la cumbre europea y todos lo toman como el gran fracaso de la política exterior española. El negro no viene porque ya ha venido bastante a Europa y es que parece que no se puede ni ir al baño sin los americanos. El rey estuvo en la Casa Blanca y también el Dalai Lama. Partió y regresó uno de los últimos transbordadores… nos quedamos sin conquistar el espacio, quizá tome el testigo Asia y nos lleven a Marte. Hay una nueva pluma alemana: Helene Hegemann, con 17 años se ha ganado la crítica ¿fenómeno mediático? Aznar alza su dedo. Berlín premia a Polanski. Y César Alexander, un cubano radicado en Madrid, se desnuda, se amordaza y se esposa para mostrar al mundo europeo su visión de cómo están los cubanos en la isla.
Os quiero,
Ed.
PD: Fotos en la anterior entrada...
Madrid es una sucesión de días soleados y grises… pero siempre fríos. Yo llevo un buen tiempo sin “Viernes”, mis razones tengo, pero de hoy no pasa… nos ponemos al día.
No hay nada mejor para pasar el frio, bueno lo segundo mejor para pasar el frío, que visitar algunas exposiciones y meterse en el cine cuando la luz desaparece. Son varias las veces que he intentado ver a los impresionistas que se amontan en Mapfre, pero es imposible… las colas dan la vuelta a la manzana y es que parece que los madrileños se desviven por los malditos franceses de principios del XX o finales del XIX. No es el caso de Barceló en Caixa Fórum, este pintor que bien se cotiza y tiene espacios reservados en los grandes museos del mundo, se presenta en Madrid con una colección pobre pero interesante para los amantes del arte de hoy. En sus cuadros algo me recuerda al sobreviviente del Pop-Art, Julian Schnabel, y aunque el tema mar-biblioteca me atrae, no me atrapa su arte. Otra cosa ha sido ARCO, ya sin esperanzas de poder ir a la feria de las ferias de arte madrileña, LM me dio la luz y la posibilidad de estar allí el día de la inauguración… gracias. Como siempre me sucede, terminé con dolor de espalda, pies y algún músculo más… también pensando que había mucho Obama, demasiado arte chino, que las galerías alemanas siguen siendo sosas, el arte latino un poco olvidado y la fotografía está en auge. Había imitadores de Hirst, alguna escultura polémica donde un musulmán es aplastado por un católico y este a su vez sostiene sobre sus hombros a un judío… y otras tantas cosas más. Parece ser que no sólo yo concluyo que ARCO se vuelve cada vez más aburrido. A veces es mejor pasear por las calles y, a la luz del día, disfrutar del arte de la vida. Pero cuando la luz se va, prefiero meterme en el cine y disfrutar de historias que otros cuentan con imágenes y algún diálogo. “The Road” con Mortensen me llevó a un viaje sin fin mientras intentaba averiguar la esencia humana cuando nada funciona, tienes hambre y sólo te queda buscar algo que no sabes si existe. Otra es la historia que intenta vendernos Stephen Frears en su “Cheri” y aquí volvemos a tener un claro ejemplo de que segundas partes nunca fueron buenas. Si “Las amistades peligrosas” fue una obra maestra, aquí tenemos un malo intento de repetir éxito utilizando la misma ciudad, Paris, una época parecida y Michelle Pfeiffer que aún sigue siendo bella pero se me antoja un poco Samantha de Sex and City. Y finalmente he visto “Precious”… tiene un guión muy débil pero trata un tema crucial para la sociedad americana. Definitivamente Mo'Nique se llevará el Oscar por esta madre maltratadora que tiene celos de su hija. Penélope no tendrá opción con su Clara en “Nine” frente a esta negra que parece sacar los parlamentos desde el hígado. Siguiendo con el cine, ya fueron los Goyas y allí estuvo Penélope por primera vez con Javier Bardem. La ceremonia, donde arrasó Celda 211, estuvo ágilmente conducida por Andreu Buenafuente, contó con el mejor discurso que un presidente de la Academia haya leído y cerró con un momento estelar: La Sardá entregando el mejor director y Almodóvar la mejor película. Se sabe que Almodóvar y Penélope estarán en LA para entregar los Oscar y también que ella ha desistido rodar con von Tier su próxima locura: “Melancholia”. En cambio la tendremos persiguiendo piratas por el Caribe… en fin.
En otra cuerda y con mucha síntesis: “Metrópolis” revivió en Berlín. Este mega-clásico futurista (aunque Fritz Lang lo puso en el 2000) me produjo un gran impacto la primera vez que la vi. Ahora tiene unos 25 minutos más, la versión que todos conocemos fue cortada por la Paramount. Bill Clinton estuvo malito pero se recupera. Ya son 20 años con Mandela en libertad. El Bolshoi bailó en Cuba y con cubanos. Europa no va dar dinero a Grecia, aunque si apoyo, ni tampoco va a proporcionar los datos bancarios de los europeos a Estados Unidos. ¿Qué se piensan los americanos? El gran drama histórico “Andrea Chénier” se representa en el Teatro Real de Madrid pero como el Real es para la figuración no lo podré ver. Sarkosy y Merkel han demostrado que son los que realmente mandan en Europa. Los ministros de ciencia estuvieron en San Sebastián… sin comentarios. Obama no viene a la cumbre europea y todos lo toman como el gran fracaso de la política exterior española. El negro no viene porque ya ha venido bastante a Europa y es que parece que no se puede ni ir al baño sin los americanos. El rey estuvo en la Casa Blanca y también el Dalai Lama. Partió y regresó uno de los últimos transbordadores… nos quedamos sin conquistar el espacio, quizá tome el testigo Asia y nos lleven a Marte. Hay una nueva pluma alemana: Helene Hegemann, con 17 años se ha ganado la crítica ¿fenómeno mediático? Aznar alza su dedo. Berlín premia a Polanski. Y César Alexander, un cubano radicado en Madrid, se desnuda, se amordaza y se esposa para mostrar al mundo europeo su visión de cómo están los cubanos en la isla.
Os quiero,
Ed.
PD: Fotos en la anterior entrada...